BILBAO. El comité de empresa ha convocado una rueda de prensa en la que ha anunciado la intención de iniciar este encierro, que se llevará a cabo en grupos de diez trabajadores que se turnarán cada dos días.

En su comparecencia, han recordado que la plantilla de Formica decidió el pasado lunes en asamblea iniciar una huelga indefinida en defensa de sus puestos de trabajo y este miércoles dan comienzo a un encierro.

Estas protestas se producen como consecuencia de la decisión de la empresa de presentar el pasado 10 de septiembre un ERE para despedir a 169 de los 205 trabajadores en plantilla. El comité ha indicado que este ERE supone el "cierre total" de las instalaciones de producción y que únicamente se quedarían 14 personas trabajando, la mayoría de ellos directivos. "El único objetivo es seguir beneficiándose de las ventajas fiscales al mantener su domicilio social en Galdakao", ha denunciado.

"MALA FE"

El comité ha acusado a la dirección de la empresa de actuar de "mala fe" en el proceso negociador, "al no presentar la documentación necesaria y fundamental". En este sentido, cree que, hasta que no lo haga, no se debería dar por iniciado el periodo de consultas.

"La indefensión de los trabajadores para discutir las causas del ERE son manifiestas, sin la previa entrega de la documentación requerida", ha denunciado.

Asimismo, ha aseguradoque la Delegación de Trabajo de Bizkaia y la Inspección de Trabajo dan la "espalda" a la plantilla y se colocan "al lado de quienes nos quieren dejar en la calle". "Hemos oído mucho de la reforma laboral y ahora que la sufrimos de manera brutal, las autoridades laborales hacen la lectura más rancia de la misma", ha añadido.

El comité ha señalado que han requerido a la empresa documentación como las cuentas auditadas de la sociedad dominante del grupo, ya que solo se presentan las de Formica SA en el Estado (plantas de Galdakao y Valencia).

En su comparencencia, ha denunciado que, ante "éste y más abusos" el Departamento de Trabajo "se ampara en su interpretación de la reforma laboral, facilitando el despido de los trabajadores".

El comité ha criticado que el Departamento de Trabajo reme "en dirección contraria a los trabajadores" cuando el Departamento de Industria, la Diputación de Bzikaia y el Ayuntamiento de Galdakao mantuvieron una reunión en la que "reconocen que la decisión de cierre es de Fletcher Building y están enviando un informe para que la multinacional retire la decisión del cierre".

Por último, el comité ha reiterado que no existen causas que "justifiquen" la decisión de cerrar la planta de producción y ha asegurado que la reforma laboral está hecha para "la destrucción del empleo y el abaratamiento de las indemnizaciones".