LONDRES. La policía británica evacuó ayer los alrededores de la casa familiar de las víctimas del misterioso asesinato en Los Alpes tras encontrar objetos sospechosos, pero fue una falsa alarma. Según constataron expertos en explosivos, no había peligro en el edificio adosado de Claygate, en el condado inglés de Surrey. Por el momento se desconoce si la policía encontró nuevas pruebas durante la inspección de la casa. Entre tanto, la policía francesa confirmó que la mujer de avanzada edad que murió en el asesinato del miércoles en los Alpes era la abuela de las niñas que sobrevivieron al tiroteo.
Según apuntaron medios franceses, la fiscalía francesa informó de que los elementos reunidos por los investigadores británicos confirmaron la identidad de la mujer sueca de origen iraquí cuyo cadáver fue hallado junto a los de su yerno, Saad al Hilli, y su esposa. En el asesinato múltiple ocurrido el miércoles junto al lago Annecy también murió un ciclista francés que pasaba ocasionalmente por el lugar. Únicamente lograron salvarse las dos hijas del matrimonio, de 4 y 7 años. La policía sigue investigando las posibles causas del asesinato cuádruple, con hipótesis que van desde un drama familiar a un caso de robo o un crimen racista. Según informa el canal de televisión francés M6, el autor sólo utilizó un arma, una pistola automática de calibre 7,65 milímetros. Todo apunta a que se trataba de un arma vieja.
Según informó la fiscalía, la hija mayor, Zainab, de siete años, sigue sufriendo fuertes dolores y tomando tranquilizantes, por lo que no podrá ser interrogada hasta los próximos días. La pequeña salió del coma inducido el domingo. Su hermana menor, Zeena de cuatro años, que durante el ataque se encontraba oculta bajo las faldas de su madre, sobrevivió sin daños, pero no pudo aportar indicios a la investigación.
Según los medios británicos, Zeena volvió el domingo al Reino Unido con unos parientes que habían ido a Francia para atender a las menores. La Policía francesa, a cargo de la investigación, ha desplazado al Reino Unido a un equipo de varios agentes encabezado por el detective Marc de Tarle.
Los gendarmes franceses tienen intención de interrogar como testigo al hermano de la víctima, Zaid al Hilli, quien se puso en contacto con la Policía británica para negar que se hubiera discutido con su pariente por cuestiones de herencia. La Policía francesa trabaja en colaboración con la británica para averiguar detalles de la vida de la familia e intentar encontrar el motivo del crimen cometido cerca del lago Annecy.
En Francia, se ha abierto una investigación judicial con dos ramas, una por los asesinatos y otra por tentativa de asesinatos (de las niñas), que ya ha establecido que los cuatro muertos recibieron cada uno dos balas en la cabeza. El fiscal de Millaud confirmó que todo apunta a un "asesinato profesional", cometido por dos hombres que viajaban por separado, en una moto y en un todoterreno verde. Maillaudse inclina a pensar ahora que el móvil puede ser "un asunto del pasado" y ha reactivado la así llamada "pista iraquí" (el padre de Al Hilli abandonó Irak en los años 70 tras romper con el régimen de Sadam Hussein).