MADRID. Así lo ha asegurado el director de la Escuela de Medicina Legal y Forense de la UCM y experto en odontología forense, Bernardo Perea, en una rueda de prensa en la que ha dado a conocer las conclusiones del dictamen pericial de los restos encargado por el juez instructor de Córdoba a esta universidad.

Perea ha señalado que los restos óseos analizados por el departamento de Medicina Legal y Forense de la universidad son de dos personas, que por sus características métricas y morfológicas, pertenecen a un niño de seis años y a otro menor de dos o tres años, aunque en este último caso los huesos hallados están "más deteriorados".

En este sentido, el doctor Perea ha afirmado que los huesos encontrados dos días después de la desaparición de los menores en una hoguera de la finca Las Quemadillas (Córdoba), el pasado 8 de octubre, "presentan un importante deterioro por el efecto del calor".

"Hay restos inequívocamente humanos y ninguno con características de animal", ha incidido el antropólogo, antes de añadir que "no hay datos para determinar el sexo de los restos" ni para discernir "el mecanismo de la muerte".

Tras el análisis de los restos, el equipo de forenses también ve "improbable" extraer material de ADN que permita identificar si los huesos pertenecen a los hermanos Ruth y José Bretón.