vitoria. El final de las vacaciones para una buena parte de residentes en este territorio histórico llegó acompañado ayer por el regreso escalonado de los miles de conductores que tuvieron que atravesar el entramado viario alavés para seguir su camino hacia la frontera de Irun.

En principio, ayer y hoy son de las fechas más importantes marcadas en el particular calendario de los responsables de Tráfico. No en vano, a los desplazamientos de los alaveses desde sus lugares de vacaciones se unen los que han de atravesar la fisonomía provincial para acceder a sus localidades de residencia en la CAV o aquellos otros, magrebíes en gran número, que deben regresar a sus puestos de trabajo en distintos países europeos, circunstancia que requiere el uso de las principales infraestructuras de la red viaria alavesa, como la A-1 o la AP-1.

En ese sentido, según pudo comprobar este diario, la circulación por la autovía A-1 en sentido Irun fue ayer intensa y fluida. En los puntos más problemáticos habituales, como el nudo viario de Armiñón o la conexión entre la N-622 y la AP-1, se observó alguna retención esporádica, sobre todo, en los peajes de Zigoitia, aunque se resolvieron con celeridad.

Tales circunstancias se esperan para la jornada de hoy, en la que previsiblemente se incrementará la fluidez del tráfico de paso. Por todo ello, desde Tráfico se solicita que se adopten las habituales medidas de seguridad.