Vitoria. Lo nunca visto ocurrió en Vitoria. Nada más y nada menos que un intento de secuestro exprés que, afortunadamente, se torció a última hora. Y eso que parte de los autores del mismo son de los que dan lustre a sus expedientes policiales con varios ingresos en prisión por naderías como delitos de extorsión en el ámbito del narcotráfico, agresiones por encargo y robos con violencia. Es más, incluso uno de los criminales se identificó como policía y exhibió una placa, que resultó ser falsa. Sólo la valentía de la víctima, un joven que decidió denunciar los hechos pese a las amenazas nada veladas que avisaban de repercusiones serias para su salud en caso de irse de la boca, pudo dar al traste con una operación que, finalmente, concluyó con el arresto de cuatro varones de entre 18 y 40 años en la capital alavesa.

Esta técnica de retención ilegal, muy habitual en otros lares, reedita el modus operandi de los secuestros, pero se ciñe a unos pocos días, incluso a unas pocas horas, con el fin de lograr una cantidad de dinero considerable -aunque menor en comparación con otro tipo de posibilidades- de forma rápida y sin necesidad de requerir infraestructuras para mantener oculta a la víctima. A ésta la coaccionan y liberan tras atormentarla para que pague a los autores una pequeña fortuna a cambio de su integridad física. Al parecer, las virtudes de esta técnica criminal animaron a los cuatro citados a ponerla en práctica en la capital alavesa. Sin embargo, el resultado del negocio se quedó en cuatro detenciones y en una reacción brillante por parte de la Ertzaintza, que logró descabezar el crimen.

Según fuentes del Departamento vasco de Interior, agentes adscritos a la comisaría gasteiztarra detuvieron a los integrantes de esta banda, a los que han acusado de ser los presuntos autores de un delito de detención ilegal. Éste se habría producido de forma rápida y con una coordinación estudiada. Al parecer, los sospechosos abordaron a un joven y lo introdujeron a la fuerza en un vehículo. Una vez dentro, el grupo de malhechores y la víctima se dirigieron a las afueras de la urbe gasteiztarra. Allí comenzó el calvario del retenido.

El relato de los hechos explica que los posteriormente detenidos amenazaron a su víctima y la agredieron. En el transcurso de aquel infierno, los delincuentes instaron al chaval a que les entregara una fuerte suma de dinero. Los hechos se produjeron la madrugada del pasado día 25 de agosto cuando el joven se encontraba en su coche junto a un amigo en el paseo Juan Pablo II. Según la denuncia, a esa hora estacionó a su altura un turismo del que se apearon tres individuos y se dirigieron hacia la víctima. Uno de ellos se identificó como policía al tiempo que exhibía una placa. Tras un forcejeo le sacaron por la fuerza de su coche.

"Te pegamos un tiro" En contra de su voluntad le introdujeron de forma violenta dentro del coche de los agresores y le trasladaron hasta un descampado en las afueras de la capital alavesa. En el recorrido le golpearon y profirieron todo tipo de amenazas, mientras le instaban a conseguir una importante cantidad de dinero. Sus captores le amenazaron con pegarle un tiro si no cumplía con sus pretensiones. Finalmente le liberaron a expensas de que lograra reunir el dinero exigido. Una vez denunciados los hechos, la unidad de investigación de la Ertzaintza obtuvo elementos para la identificación de los cuatro presuntos autores la extorsión y detención ilegal. Los mismos fueron detenidos el martes por la mañana en Gasteiz. Tal y como se desprende de las averiguaciones, los detenidos están relacionados con delitos de extorsión en el ámbito del narcotráfico, agresiones por encargo y robos con violencia. De hecho, dos de ellos cuentan con ingresos en prisión y ya fueron arrestados el pasado año por un delito similar en Vitoria. Entonces cometieron un robo con violencia mediante el uso de una pistola y volvieron a utilizar la misma artimaña de hacerse pasar por policías. Ayer por la mañana, tras finalizar las diligencias policiales, pasaron a disposición judicial en los juzgados vitorianos.