Vitoria. Rara es la semana en la que la lacra de la violencia machista no deja su impronta en la capital alavesa. En esta ocasión, mediante un caso en el que está implicado un varón de 33 años al que la Policía Municipal de la capital alavesa ha decidido imputar tras tener constancia de una agresión que cometió contra su esposa. En concreto, fuentes del Consistorio gasteiztarra informaron ayer que la decisión policial obedece a un presunto delito de violencia física en el entorno familiar. Al parecer, la víctima aseguró a los agentes de la Guardia Urbana haber sufrido un episodio de maltrato. La confesión llegó a las 11.00 horas del pasado jueves. En ella, la fémina manifestó a los agentes haber sido agredida en el domicilio conyugal por su pareja quien, posteriormente habría abandonado la vivienda.

Este caso se suma al goteo constante de detenciones y de acusaciones por circunstancias similares. En concreto, las victimizaciones de mujeres por violencia de género registradas en la CAV experimentaron un incremento del 4,5% durante el primer semestre de 2012 con respecto al mismo periodo del año anterior y alcanzaron una cifra de 2.461, según el Informe Semestral de la Dirección de Atención a las Víctimas de la Violencia de Género. Este crecimiento obedece al aumento en las victimizaciones por violencia ejercida por la pareja o expareja (4%) y violencia intrafamiliar (algo más del 7%), a diferencia de lo que ocurre con los delitos contra la libertad sexual, donde se observa un descenso que ronda el 2% (101 casos).

En 1.702 ocasiones, la Ertzaintza tuvo conocimiento de estas 2.461 victimizaciones a través de una denuncia, en el 88% de los casos presentadas por las propias víctimas. La franja de edad en la que se registran más victimizaciones por violencia ejercida por la pareja o expareja es la comprendida entre los 18 y los 40 años (70,2%). En el caso de la violencia intrafamiliar, el intervalo de los 40 años en adelante es el que registra un mayor número de agresiones.

Sea como fuere, a 30 de junio de 2012, las mujeres que disponían de vigilancia permanente para su protección mediante la asignación de escolta eran 54, ocho más que el pasado año. Cinco de ellas residían en Álava, 29 en Bizkaia y 20 en Gipuzkoa. El número de agresores y víctimas que tenían una pulsera localizadora ascendía a 34, frente a las 20 del pasado año, y las 10 del mismo período en año 2010. En Álava no existe ni un sólo usuario de estos dispositivos y la distribución en el resto de la CAV es la siguiente: 24 en Bizkaia y 10 en Gipuzkoa. A lo largo del primer semestre de 2012, 662 mujeres disponían de un teléfono móvil, entregado por la Ertzaintza para su protección, frente a las 242 que contaban con uno el pasado año y las 166 mujeres que disponían del teléfono Bortxa en 2010, lo cual supone un incremento más que considerable (un 152% al comparar 2012 con 2011). 131 de las usuarias de estos aparatos residen en Álava, 277 en Bizkaia y 254 en Gipuzkoa.

Agresión entre particulares En otro orden de cosas, la Policía Municipal de la capital alavesa también imputó a un varón de 45 años de edad por el delito de lesiones por agresión entre particulares. Los hechos ocurrieron alrededor de las 20.00 horas del pasado jueves en la calle Polvorín Viejo cuando la víctima, tras mantener una discusión con un familiar, fue agredida por éste. Tras tales circunstancias, fue necesaria una primera cura en un centro sanitario de la ciudad.