Vitoria. Los Servicios Públicos de Mediación Familiar (SMF) del Gobierno Vasco, que resuelven, entre otros, conflictos relacionados con rupturas de pareja, han abierto 383 expedientes en los seis primeros meses del año, por los 473 que iniciaron en todo 2010. Dentro de estos datos, se encuentran los 72 casos abiertos en el territorio histórico de Álava -60 relacionados con parejas y 12 con asuntos de familia, para un total de 224 personas atendidas-. Esta situación, según el Ejecutivo vasco, se debe a que la crisis económica lleva a que cada vez sean más las parejas que acuden a este servicio gratuito para ahorrarse los costes de la vía judicial. Además, según informó ayer en un comunicado el Departamento de Empleo y Asuntos Sociales, ocho de cada diez procesos de mediación en los que ha intervenido este servicio han sido resueltos con acuerdo entre las partes.

Los Servicios de Mediación Familiar (SMF) dependientes tienen sus oficinas en las tres capitales vascas. Como en años anteriores, la mayoría de las mediaciones, en torno al 95%, estuvieron motivadas por los conflictos de ruptura de pareja. No obstante, los SMF también atienden otros conflictos relacionados con la convivencia familiar, las situaciones de dependencia y la relación con nietos y nietas. Igualmente, el trabajo de mediación estuvo presente en conflictos relacionados con herencias o negocios, entre otros.

Tradicionalmente, uno de los principales rasgos de la mediación ha sido su capacidad para prevenir el desgaste emocional que supone a las partes someterse a un contencioso. La crisis económica ha añadido al componente psicológico un nuevo factor: el económico. Así, desde el Gobierno Vasco se ha destacado que "cada vez son más los casos de las parejas en conflicto que acuden a los SMF alegando la necesidad de reducir al máximo los gastos derivados de un procedimiento judicial". Entre enero y junio se han abierto 383 expedientes, frente a los 473 expediente que hubo durante la totalidad del ejercicio de 2010.

Además, ocho de cada diez conflictos tramitados por los servicios públicos de mediación familiar durante el primer semestre del año finalizaron con acuerdo de las partes, lo que evitó que los cónyuges tuvieran que recurrir a la vía judicial. Otra variante provocada por la crisis tiene que ver con la redacción de los nuevos acuerdos, que ahora tienen más en cuenta el fenómeno de la temporalidad. En opinión del viceconsejero de Asuntos Sociales del Ejecutivo autonómico, Alfonso Gurpegui, "muchas parejas no están en condiciones de garantizar su situación laboral a unos meses vista, lo que provoca que en los acuerdos económicos se introduzcan cláusulas de revisión anuales". Los nuevos acuerdos también prevén cambios de residencia por traslado de empresa y, como consecuencia de ellos, la situación a la que llega la pareja respecto a los hijos.

Como contrapartida, los Servicios de Mediación Familiar han constatado que la delicada situación por la que atraviesan muchas de las parejas que han decidido poner fin a su relación, ha dado lugar a una actitud de mayor comprensión hacia el otro. Para Gurpegui, "la crisis ha traído consigo una mayor consciencia de las parejas sobre la importancia de la comunicación, tanto entre la pareja como con sus hijos e hijas".

Situaciones conflictivas El Servicio de Mediación Familiar del Gobierno Vasco es un recurso público, gratuito y voluntario, en el que uno o más profesionales cualificados en los ámbitos social, psicológico y jurídico ayudan y orientan a las partes a encontrar soluciones a sus conflictos familiares. A través de la mediación se pueden abordar, por ejemplo, situaciones conflictivas entre los progenitores y sus hijos, entre la familia biológica y la familia de acogida, por razón de alimentos entre parientes, cuando los progenitores impiden a los abuelos mantener relaciones normalizadas con sus nietos y nietas, o bien por herencias, sucesiones o negocios familiares. En todos estos casos, son las partes las que deciden y alcanzan, o no, acuerdos sobre el conflicto que mantienen.