Vitoria. El grupo municipal de Bildu en el Ayuntamiento de Vitoria ha planteado abrir un debate sobre el cambio de fechas de las fiestas de la Virgen Blanca, ya que el año que viene se celebrarán de domingo a viernes, sin un fin de semana completo de por medio. Como cada año por estas fechas, el calendario de La Blanca se pone de actualidad y comienzan los partidarios y detractores de cambiar las fechas de las fiestas de Gasteiz.
Las concejalas de Bildu Itziar Amestoy y Ane Aristi comparecieron ayer ante los medios de comunicación para valorar el desarrollo de las fiestas de Vitoria y plantearon la apertura de un debate entre todos los agentes sociales de la ciudad, como la hostelería, el comercio, blusas y neskas, el recinto de txosnas y la sociedad en general.
Bildu ha valora el transcurso de las fiestas celebradas entre el 4 y el 9 de agosto, puesto que no ha habido incidentes graves y ha reinado un "buen ambiente". Sin embargo, para las dos ediles ha habido varios puntos negros, como actuaciones policiales en las que denuncian que hubo malas formas y de las que pedirán explicaciones, y el uso de animales en el circo y las corridas de toros. A ese respecto, la coalición abertzale ha pedido usar licencias municipales para que el año que viene Gasteiz no tenga circos con animales y que se ponga fin a las corridas de toros que, a la vista de los "pésimos resultados" en la afluencia de público, se demuestra, a juicio de Bildu, que la mayor parte de los ciudadanos rechaza estos eventos. Por todo ello, exigen un trato digno de los animales, ya que Vitoria como Capital Verde Europea no puede permitir estos comportamientos.
La coalición abertzale no es la única que muestra su desacuerdo con los actos taurinos. El grupo ecologista Eguzki ya ha solicitado al gabinete de Javier Maroto que elimine las corridas de toros del cartel de La Blanca, dado el escaso aforo de público. Además, el colectivo propone que el Iradier Arena se reconvierta en una infraestructura destinada a acoger actividades deportivas y culturales, puesto que se trata de una infraestructura financiada con dinero público.