Madrid. Año y medio después de la entrada en vigor de la ley que prohíbe fumar en todos los espacios públicos cerrados, su cumplimiento es absoluto y los hosteleros rechazan cualquier relajación, pero también advierten que recuperar zonas acotadas para fumadores es una asignatura pendiente de esta legislatura.
Así lo asegura Emilio Gallego, secretario general de la Federación Española de Hostelería y Restauración, quien aboga por una revisión de la norma que permita la convivencia de espacios absolutamente libres de humo con otros acotados y con ventilación separada para los fumadores.
Aunque el tema estuvo presente en la campaña electoral cuando el entonces candidato del PP a la Presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy, se manifestó a favor de establecer áreas separadas de fumadores y no fumadores en los locales de ocio, Sanidad dejó claro que la ley no se iba a reformar al poco tiempo de aterrizar Ana Mato en el Ministerio.
La revisión de la prohibición ha vuelto a saltar a la palestra informativa recientemente después de que los promotores del proyecto Eurovegas reclamasen una modificación de la ley para instalar su complejo de ocio en España y del apoyo de algunos dirigentes del PP como Ana Botella y Esperanza Aguirre a esta petición.
La ministra ha cerrado de momento el debate al insistir recientemente en que su Departamento no tiene previsto cambiar la normativa, aunque se mostró abierta al diálogo y a escuchar todos los argumentos.
A los empresarios españoles les produce "tristeza que haya tenido que venir una multinacional a decir que la normativa es absolutamente contraproducente para el desarrollo del sector del ocio y del turismo", lamenta Gallego, quien, no obstante, señala que esta posición no viene si no a reforzar sus argumentos. La ley ha producido una baja de facturación "importante" y perjuicios económicos para el sector, aunque es "difícil" desglosar cuánto es consecuencia directa de ella o de la crisis, que, según este empresario, "supone la parte más importante en la caída del volumen de negocio".
Gallego recuerda que no se puede negar que "una parte importante de nuestros clientes fuman y lo hacen asociado a un momento en la hostelería. Al cliente le apetece fumarse un cigarrillo mientras se toma un café o una caña y esto es imposible hoy en España".
Insiste en que habría que buscar fórmulas en las cuales pudieran convivir fumadores y no fumadores. "No proponemos ningún modelo concreto, lo que decimos es que la ley actual no sirve, hay necesidades sin cubrir y nos resta competitividad turística, solo hay que ver lo que una multinacional dice de ella".
'smoke rooms' Este empresario se pregunta "por qué no puede haber smoke rooms en un gran hotel, en un gran establecimiento o en una gran discoteca, igual que hay habitaciones para cambiar los pañales a los niños". Dieciocho meses después de que la ley comenzara su andadura, el grado de cumplimiento es "altísimo", asegura Gallego. "Los empresarios cumplimos la ley y nada de relajación, como no podía ser de otra manera".
Otra cosa es que tengan interiorizada la prohibición. "¿Que si lo tenemos asumido?. Igual que tenemos asumido la crisis o el IRPF", responde el representante de los hosteleros. Aunque la federación no dispone de datos sobre el número de expedientes abiertos o sanciones impuestas por incumplir la ley, Gallego asegura que "hay comunidades autónomas especialmente inhóspitas y persecutorias", como Asturias, "que a la mínima de cambio te está levantando un acta".
Frente a los dieciocho meses sin humo, la plataforma Porque nosotros sí!, que agrupa a más de 260 organizaciones ciudadanas de toda España, ha lanzado un manifiesto con 14 "decisivas razones para reforzar aún más la ley del tabaco".