Bilbao. Los últimos informes del Observatorio Europeo de Drogas y Toxicomanía (OEDT) y de Naciones Unidas alertan de un inquietante crecimiento del mercado de las drogas de laboratorio. De hecho, el consumo de clásicos como el cannabis, la heroína y la cocaína se ha estabilizado en detrimento de esas drogas de diseño. No en vano, según el centro de investigación europeo, durante el pasado año fueron detectados 49 psicoactivos desconocidos hasta la fecha, más del doble de las descubiertas en 2009, veinticuatro.
La gran mayoría de este tipo de alucinógenos son fabricados fuera de las fronteras de la Unión Europea (principalmente en China y en India) aunque la fase final del proceso, en la que se incluye la mezcla y el empaquetado, suele estar localizada en países del espacio Schengen. La forma en que arriban a destino puede variar, pero habitualmente lo hacen en forma de productos de consumo como sales de baño, inciensos o fertilizantes colocadas a través de internet.
"La velocidad con la que aparecen estas sustancias en el mercado se refleja no sólo en el número de compuestos, sino también en su diversidad y en cómo son producidas, distribuidas y comercializadas", señala el informe del OEDT. Este inventario está compuesto fundamentalmente por los "cannabinoides sintéticos (23) y cationes sintéticos (8). Ambas familias de químicos representan alrededor de dos tercios de las sustancias nuevas notificadas", como ocurrió en 2010.
"Estos psicoactivos incluyen también cinco sustancias fenetilaminas y un gran número de diversos compuestos que pertenecen a una creciente gama de familias químicas como el aminoalkyl benzofurans, un derivado de la metanfetamina, además del aminoindano y la piperidina sustituida. También han aparecido siete nuevas sustancias que son medicinas, metabolitos y precursores de medicamentos que pueden considerarse medicamentos de diseño", describe el citado documento.
En principio, las fronteras vascas han sido lo suficientemente altas y sólidas como para haber mantenido a la población consumidora o potencialmente consumidora al margen de este mercado emergente ya que, según Europol, no se ha podido comprobar rastro fluido y persistente de estas drogas en la Península. No obstante, Euskadi no es un oasis libre de drogas en ese escenario de (poli)consumo. Así lo confirma una rápida mirada a los datos recogidos por la Ertzaintza a pie de arcén durante sus controles de alcoholemia y antidrogas: desde enero a mayo se efectuaron un total de 1.296 pruebas de las que 238 fueron positivas, y no solo de una sustancia.
No obstante, los datos más relevantes son los recogidos a pie de calle por la Asociación AiLaket!! en las carpas que instalan durante algunas de las principales fiestas vascas. Así, durante el verano de 2011 analizaron más de un millar (1.065) de muestras de sustancias de las 289 fueron diseccionadas con una Resonancia Magnética Nuclear (RMN) al objeto de conocer la pureza, adulteración y toxicidad de la misma.
A pie de calle "Todo ello nos proporciona una información de gran valor para llevar a cabo nuestro último objetivo: reducir los consumos de riesgo y los riesgos asociados al consumo de drogas de forma recreativa, especialmente entre jóvenes usuarios y usuarias de estas modalidades", expresaba a DEIA Ricardo Caparrós, socio y trabajador de AiLaket!!. De todas esas muestras enviadas al servicio RMN la anfetamina fue la ganadora con 164 analíticas, seguida de la cocaína (54), el éxtasis (21) la ketamina con trece. Asimismo, se realizaron 37 análisis de otras sustancias como opio, metanfetamina, research chemicals (RCs), legal highs (al no estar muy expandido su consumo, muchos gobiernos no las incluyen en sus listas negras por lo que su uso entra dentro de la legalidad), monguis y otros. En estos análisis se detectaron dieciocho sustancias nuevas, engrosando el catálogo que maneja este colectivo.
Algunas de estas sustancias eran principios activos, otros adulterantes, otras diluyentes y otras, impurezas de reacción. "Seguimos encontrando levamisol como adulterante en muestras de cocaína, un medicamento de uso veterinario que se usa como corte. También destacamos la aparición de la 4-Metilanfetamina, producto probablemente de la mala síntesis del sulfato de anfetamina [comúnmente conocido como speed]. Su toxicidad es alta, lo que la convierte en un elemento tóxico para consumo en personas", advierten desde AiLaket!!
Pese a esta cifra tan aparatosa, "el consumo de estas sustancias de reciente aparición es en Euskadi, cuando menos, anecdótico, minoritario y nada estudiado; y desde luego no representan para nada el consumo recreativo habitual en Euskadi de drogas", sostenían desde AiLaket!!. Por la información que tienen los integrantes de esta asociación, los consumidores de estas sustancias de reciente aparición o research chemicals (RCs) son personas que tratan de asesorarse en foros especializados antes de hacerlo. "No estamos hablando de un fenómeno juvenil, sino de personas con experiencia en el consumo de drogas sintéticas que quiere experimentar con otras diferentes y trata de gestionar los riesgos y los placeres desde el desconocimiento de los efectos a largo plazo en el organismo de esas sustancias", comenta Caparrós. De todas formas, agregaba, este tipo de sustancias, además de ser un campo de experimentación para consumidores baqueteados, "es una alternativa al mercado ilegal de sustancias. La situación alegal de muchas de ellas contrasta con la situación de ilegalidad de otras de sobra conocidas. Esta realidad contrasta con la falta de controles sanitarios de productos y sustancias que parte de la población consume, independientemente de la situación jurídica", zanjaba.
Las RCs tienen efectos psicodélicos principalmente (distorsionan la realidad). También las hay con efectos estimulantes y empatógenos (cercanía con los que te rodean, aumento de la empatía), y entactógenos (sentimiento de bienestar y autoaceptación). Se clasifican en siete familias de sustancias químicas diferenciadas por la naturaleza química de cada sustancia, aunque las dos más importantes son las triptaminas (AMT, 4-AC.DIPT...) y las fenetilaminas (2CB-Fly, Metilona, PMMA...).
Las triptaminas se caracterizan por un mayor efecto psicodélico que las fenetilaminas, que cuentan con mayores efectos empatógenos, entactógenos y estimulantes. Los efectos tienen relación con el tipo de consumo que se suele hacer con estas drogas, ya que normalmente se consume con fines psiconáuticos: la persona suele buscar el autoconocimiento, la contemplación y la creatividad, entre otras cosas. Y es que, según el último informe Euskadi y Drogas 2010, el consumo de drogas ilegalizadas ha dejado de ser un fenómeno ligado a la población juvenil y se está produciendo una brecha generacional en la que la población de entre 30 y 40 años mantiene algún tipo de consumo proporcionalmente mayor que el de los menores de esas edades.
Tabaco y alcohol Otra cosa es el consumo de alcohol, donde las personas más jóvenes mantienen un tipo de consumo, por lo general, diferente al de los adultos, que no tienen un problema adictivo. "Y en cuanto al tabaco, es en las edades más tempranas, entre 15 y 20 años, donde por primera vez el consumo de tabaco femenino supera al masculino, y si exceptuamos los psicofármacos, es la primera vez que las mujeres consumen proporcionalmente más de una sustancia que los hombres", recuerda Caparrós.
En todo caso, en Euskadi, el bebercio entre los jóvenes continúa siendo el principal handicap con que deben enfrentarse las administraciones, las familias y los propios integrantes de AiLaket!! cuando se desplazan a las fiestas (este verano estarán presentes en cuarenta localidades, incluida Hendaia el 4 de agosto, y en los principales festivales de música). Como relata Caparrós, "personas que están consumiendo alcohol nos dicen que no se drogan, que eso de drogarse es malo y tal,… Y te lo dicen con un katxi en la mano, medio ofendidos porque les hemos entregado material informativo sobre drogas y ni tan siquiera se paran a pensar que el alcohol es otra droga más, socialmente aceptada, pero que también conlleva unos riesgos: falta de responsabilidad, agresividad, agresiones sexistas, conducción,…".