OVIEDO. El alcalde, Ángel Riego, ha señalado que, aunque la situación es de tranquilidad, la preocupación es máxima entre los habitantes de este municipio costero y turístico, limítrofe con Gijón, que fue también en 2002 el primer concejo asturiano en recibir vertidos procedentes del hundimiento del petrolero "Prestige".
Según Riego, a mediodía de hoy aún no se habían iniciado las labores de limpieza del litoral mientras que se está intentando controlar el vertido desde el mar por dos embarcaciones de Salvamento Marítimo que dispersan el vertido con disolventes.
El combustible vertido tras la rotura de una tubería de conducción de fuel en la central térmica propiedad de la empresa HC Energía fue detectado poco después de las 07.00 horas por los operarios municipales encargados de la limpieza de las playas.
La parte del litoral más afectada es la más cercana a la ría de Aboño donde se ha localizado una gran mancha de fuel cuya extensión no se ha podido determinar aún y que los buques de Salvamento Marítimo están intentando que no salga a alta mar, según Riego.
Además, ha indicado que la niebla que se registra hoy en la costa asturiana ha impedido que el helicóptero del 112-Asturias pudiera despegar para calcular la dimensión del vertido desde el aire.
Según Riego, aunque las playas no están completamente cubiertas de fuel "sí aparecen bolas negras y la primera imagen que se recuerda es la del 'galipote' del "Prestige"' y ha recordado que el litoral de su municipio fue, debido a las corrientes, el primero en Asturias en verse afectado por el vertido procedente del petrolero una vez que el combustible superó la Estaca de Bares.
"La preocupación es grande y la gente está desanimada. Lo que deseo es que esta situación pase cuanto antes", ha apuntado Riego que en sus trece años como alcalde asegura que nunca se produjo una situación de estas características en la central térmica de Aboño.
El vertido ha llevado al Gobierno asturiano a activar el Plan Territorial de Contingencia por Contaminación Marítima Accidental en situación cero para vigilar su evolución y activar las medidas necesarias para intentar minimizar los daños.