bilbao. Las recetas de medicinas en papel desaparecerán del País Vasco en marzo del próximo año y la tarjeta sanitaria de Osakidetza se convertirá entonces en la "llave" para adquirir los medicamentos en las farmacias. El viceconsejero de Sanidad, Jesús María Fernández, explicó ayer en Bilbao que este nuevo sistema de dispensación de medicamentos, denominado receta electrónica, se implantará de forma progresiva a partir del próximo 1 de agosto y hasta finales del primer trimestre del año que viene.

El proceso de funcionamiento de la receta electrónica consiste en que el médico establece el plan de tratamiento con la medicación necesaria hasta un máximo de un año y, posteriormente, el paciente acude a cualquier farmacia de Euskadi y únicamente con la presentación de su tarjeta sanitaria le dispensan los medicamentos prescritos.

Fernández destacó que para poner en marcha esta iniciativa, que está incluida en la estrategia para afrontar la cronicidad en Euskadi, ha sido necesario llevar a cabo un diseño tecnológico muy complejo, que ha requerido a su vez hacer cambios estructurales en el sistema operativo de la Sanidad pública vasca. Las ventajas del nuevo sistema son que se eliminan los errores en la interpretación y dispensación de las medicinas, se posibilitan alertas para detectar interacciones o duplicidades, permite la comunicación on-line entre farmacéutico y médico y evita desplazamientos al centro de salud.

Para la implantación de la receta electrónica también ha sido necesaria la revisión y regulación de seis millones de prescripciones que figuraban en los historiales de Osakidetza y que corresponden a millón y medio de pacientes.