Vitoria. La Ikastola Arantzabela y los vecinos de este barrio y de Salburua han mostrado su rechazo al cierre los fines de semana del patio de este centro educativo. El lugar venía siendo empleado por los niños de la zona como espacio de juego hasta que el pasado 29 de abril el Ayuntamiento de Vitoria decidió cerrar la valla dentro de los recortes adoptados por esta institución.

La decisión se ha repetido en el colegio público Judimendi y en Barrutia, donde hasta ahora los chavales se reunían durante el horario extraescolar para practicar deporte o simplemente encontrarse con los amigos. Sin embargo, es en Salburua donde el cierre ha tenido una mayor repercusión, ya que según explican los vecinos sus hijos carecen prácticamente de alternativas donde poder disfrutar del juego. "En este barrio no tenemos ni centros cívicos, ¿qué van a hacer nuestros hijos, ir a los bares con sus padres?", se queja Nicolás Ocio.

Así las cosas, la Ikastola Arantzabela ha preparado para mañana por la tarde un acto reivindicativo en el que participarán sus alumnos, a modo de una especie de collage en el que se podrá leer Jolastu nahi dugu (Queremos jugar).

Además, el Consejo Escolar del centro ha escrito una carta al Ayuntamiento gasteiztarra, firmada también por las asociaciones de vecinos de Aranzabela y de Salburua, en la que le pide que reconsidere su decisión. Recuerda que entre los dos barrios hay censadas más de 15.000 personas y, sin embargo, carecen de instalaciones deportivas suficientes. "Tener cerrado un espacio deportivo así es un lujo que no se puede permitir la ciudad", añaden. Insisten en que el cierre del patio podría fomentar actitudes "antisociales e incívicas" tales como reuniones nocturnas o botellones, por lo que desde el Consejo se ofrecen incluso voluntarios para hacerse cargo de la limpieza del recinto los fines de semana para que no suponga ningún gasto adicional.