Moreda de Álava. Lo que algunos miraban de reojo y trataban de justificar como un acto de folklore ha comenzado a ser visto como una seria competencia. Y todo porque un pequeño grupo de personas decidió que si el aceite que se elaboraba para casa era muy bueno, mejor tenía que serlo para quienes en los mercados buscan la mejor calidad. Así, aprovechando el Mercado Ecológico, que se celebró el domingo en la localidad de Oion, organizado por la ikastola San Bizanter y su AMPA, el nuevo sello de calidad del aceite de oliva virgen de Rioja Alavesa realizó una cata y una charla informativa. Fernando Martínez-Bujanda, el técnico de la Diputación que supo mirar a lo lejos para llevar hasta el final el proceso de obtención del Eusko Label, explicó a los asistentes como probar los excelentes óleos que se producen en esta cuadrilla y la evolución del olivo en Rioja Alavesa. Al final también anticipó la gran noticia para los productores de este nuevo y tradicional producto: en breve se realizará una primera exportación de aceite de oliva virgen de Rioja Alavesa a Alemania y a Estados Unidos. Serán 4.000 botellas, que irán de la mano de un vino, ambos producidos por una de las bodegas que están asociadas al consorcio exportador Araex.
Vino, aceite y cereal han sido los tres productos tradicionales de Rioja Alavesa desde tiempos de los romanos. Sin embargo, la evolución de los mercados fue dejando al vino como el más rentable y mientras el cereal se relegaba a alturas donde no se podía plantar viña, el olivo quedaba para la producción de aceite para consumo privado. Por esa razón muchos árboles fueron cortados y el número de pies se redujo hasta cerca de 32.000 en los albores del año 2000. Sin embargo, un grupo de personas -agentes de desarrollo rural de la comarca, agricultores, bodegas y técnicos- decidió dar el paso hacia delante para rescatar el aceite del olvido y crearon la Asociación Santa Eulalia para la Defensa, el Fomento y la Promoción del Olivar en Rioja Alavesa en diciembre de 2002. Entonces, la iniciativa partió con varios objetivos. Entre ellos, el establecimiento de las técnicas de cultivo más apropiadas para un cultivo del olivo responsable con el medio ambiente, el aumento de la superficie ocupada por este tipo de árboles, la investigación en el tema varietal y de calidad de aceite y la formación de una estructura capaz de gestionar desde el cultivo hasta la comercialización, pasando por la extracción del aceite.
Desde entonces la Asociación, que ahora se conoce como Adora, ha promovido la plantación de más de 100 hectáreas, ha realizado varios cursos para mejorar la formación de los agricultores en las nuevas técnicas de cultivo, ha impulsado a varios viticultores a dedicar una parte de sus superficies al olivo y a la producción de aceite y ha conseguido elaborar de forma continua desde 2005 un aceite de oliva virgen extra de una calidad excepcional.
Historia de la recuperación Por su parte, Moreda, junto a Oion, han sido los espacios donde se ha venido molturando las olivas de la zona, aunque en casi todos los pueblos hubo trujales. Algunos de ellos, como el de Barriobusto o el de Iekora son en la actualidad espacios recuperados con fines turísticos, culturales o de investigación sobre el olivo en esta comarca alavesa. A esto se suma el trabajo desarrollado por el proyecto Oleum, impulsado por la Diputación Foral de Álava, que aúna la labor de plantación de nuevos árboles y la extracción de aceite con el trabajo ocupacional a través de la empresa Indesa. O la recuperación de olivos centenarios, precisamente en el término de Moreda, a través del trabajo de personas que cumplían condenas penitenciarias.
Con todo, en la actualidad, de las apenas cien hectáreas que había cuando comenzó el impulso, se ha pasado a las 300 que en el último año produjeron 400.000 kilos de aceitunas con las que se elaboraron 80.000 litros de aceite de oliva virgen extra, que ya se están vendiendo con el flamante Label de calidad de Euskadi.