BARCELONA. El Ayuntamiento de Barcelona perseguirá las rutas organizadas en bares del distrito centro de Ciutat Vella para grupos de turistas que van ataviados con una pulsera para beber alcohol a bajo coste, y las prohibirá a partir de julio, con multas de 900 euros para bares, promotores y guías.

El foco se pone ante la proliferación de rutas --entre 10 y 20 por noche-- que se pueden contratar por Internet o se publicitan en los bares, que pueden reunir a grupos de entre 30 y 60 personas que no necesariamente se conocen, y que por 10 ó 15 euros/persona pueden beber en 5-6 bares.

El Consistorio quiere acabar con las molestias causadas a los vecinos, con actitudes incívicas como el ruido y gente orinando en la calle, según ha afirmado en rueda de prensa el primer teniente de alcalde y responsable de Seguridad, Joaquim Forn.

Para dar una idea de las molestias, el consistorio ha mostrado a los medios un video de producción propia en el que se observa a jóvenes que salen de una furgoneta, y después hacen colas en un bar o pasean por las estrechas calles de Ciutat Vella con un guía y causando ruido.

La prohibición se ha aprobado con un decreto del alcalde, Xavier Trias, con el que veta la promoción, organización y ejecución de estas rutas entre las 23.00 y 7.00 horas --aunque el Ayuntamiento aplicará las ordenanzas fuera del horario--, y también publicitarlas: la primera multa es de 900 euros y reincidir supondrá 1.800.

El Consistorio no descarta extender el veto a otros distritos, pero ahora se centrará en Ciutat Vella, cuya concejal, Mercè Homs, ha concretado que las rutas suelen darse en la plaza Reial y entorno; en el Raval, en calles como Nou de la Rambla y Joaquim Costa; y en el Passeig Marítim.

Forn ha destacado que la intención del Ayuntamiento no es ir contra el sector turístico y que las despedidas de soltero no pasan a estar prohibidas, si bien ha insistido en que deben "combatir determinadas actitudes en el momento en que se hagan" y que causen las molestias.

"No vamos contra nadie, nuestra idea es ir a favor de la ciudad", ha afirmado, agregando que quieren que el turismo de la capital catalana siga siendo fuente de orgullo y a la par ejemplo de convivencia entre visitantes y residentes.

BUSES SAGRADA FAMILIA

El teniente de alcalde ha aprovechado para reivindicar que el Gobierno municipal actúa para compatibilizar la convivencia de turistas y vecinos, lo que ha ejemplificado con la limitación aplicada desde este semana de acceder con autocar turístico a pie de la basílica Sagrada Familia.

Forn, que también es el máximo responsable municipal de Movilidad, ha reconocido que algunas apuestas son "arriesgadas", pero se ha mostrado convencido de que acabarán siendo entendidas por una mayoría, y ha citado la plataforma de operadores turísticos que se opone a la limitación.