No hay mejor manera de olvidar la gris y fría primavera que ha vivido la ciudad que darse un buen chapuzón, tomar el sol o descansar bajo la sombra de un árbol disfrutando de un refrescante helado. Esto mismo debieron pensar ayer los cientos de gasteiztarras que se acercaron a las piscinas municipales de Mendizorroza y Gamarra para estrenar la temporada veraniega de baño. Les acompañó un día espectacular en lo climatológico, casi perfecto, a pesar de esas nubes que, alimentadas por el viento, comenzaron a cubrir el cielo de la capital alavesa a medida que pasaron las horas. Y además sin agobios, a diferencia de lo que sucederá a partir de julio, el comienzo efectivo de la temporada alta en las instalaciones municipales.

Todavía pudieron verse hamacas vacías a los pies de las piletas, algo impensable dentro de unas pocas semanas, mucha superficie verde sin cubrir por las toallas, canchas deportivas semivacías y columpios desangelados a la espera de sus pequeños ocupantes. Las primeras horas de la mañana fueron grises, más que amenazantes, lo que a buen seguro retrajo a más de una familia.

Aquamendi, el complejo de piscinas recreativas ubicado detrás del campo de fútbol, se convirtió en un hervidero de chavales -y padres- cuando los primeros rayos hicieron acto de presencia. Había, sin duda, muchísimas ganas de catar el agua, los toboganes, los jacuzzis y las cascadas. Mikel, que acudió "con toda la chavalería" y otra madre "de apoyo" a pasar la mañana a Mendizorroza, reconocía encontrarse "como Dios" poco después de sumergirse en la piscina tropical. "El agua está increíblemente agradable", advertía. Una sensación todavía mejor con tanto espacio para moverse: "El problema es cuando hay demasiada gente, porque aquí en Vitoria tenemos pocos días buenos. Pero para venir con los críos está genial".

A la espera de tiempos de mayor afluencia, en el entorno de la piscina olímpica y también en su interior se respiraba ayer mucha tranquilidad. Lidia y David, sus socorristas del primer turno, así lo corroboraban. "De momento está todo bastante parado, aunque para ser la apertura sí hay gente", advertía ella. Para quienes resulta un pequeño suplicio entrar en el agua cuando no tiene demasiada temperatura, un aviso positivo: "Este año está más caliente que otros gracias a las placas solares".

Todavía sin atreverse a entrar en el agua, Maite y María charlaban animadamente en dos hamacas ubicadas junto a la piscina. Sólo esperan que el tiempo respete, como no hizo el verano pasado, para poder disfrutar de los encantos de Mendizorroza igual que ayer. "El día está muy bueno. Que siga así, porque el verano anterior hizo malísimo", anhelaba Maite. Abierta la veda en Mendi y Gamarra, los amantes del pantano deberán esperar todavía un poco más. La temporada de baño arrancará en el embalse de Ullibarri Gamboa el próximo sábado 16.