Madrid. En septiembre no habrá cambios en 4º de la ESO. El Gobierno español dio ayer el primer paso para liquidar la reforma de la educación Secundaria aprobada por el Ejecutivo Zapatero en 2011 y de ese modo allanar el camino a la propuesta del ministro José Ignacio Wert. Y ello a pesar de que la reforma del exministro Ángel Gabilondo (PSOE) y la contrarreforma que plantea el ministro Wert (PP) se parecen como dos gotas de agua. Ambos proyectos persiguen hacer de 4º de la ESO un curso preparatorio -el primer año extraoficial- del Bachillerato o la Formación Profesional.
Sea como fuere, el Consejo de Ministros acordó en su reunión de los viernes posponer hasta el curso 2013/2014 -que previsiblemente se convertirá en una suspensión "indefinida"- el nuevo 4º de la ESO y los itinerarios formativos que dan al estudiante tres opciones: dos orientadas al Bachillerato y otra a la FP.
Según el Ministerio de Educación, con el aplazamiento de la nueva estructura del curso, que debía implantarse de forma obligatoria en septiembre, se pretende "evitar la inseguridad jurídica" e inestabilidad académica, anticipándose así al debate sobre la revisión de todo el ciclo que pretende el ministro Wert.
El Ministerio señala que las medidas adoptadas "no serán eficaces" con la consecución del objetivo declarado de reducir el abandono escolar temprano. Y, por otro lado, argumenta que su implantación "conllevará un elevado coste económico" que no se encuentra suficientemente analizado en la memorias y que las Comunidades Autónomas "no están en condiciones de afrontar a partir del próximo curso" en el actual contexto económico y presupuestario. Estos argumentos esquivan la razón ulterior que encierra este movimiento, la intención del ministro Wert de llevar a las aulas su reforma de 4º de la ESO. Por plazos, no se aplicará ya hasta el curso 2013/14.
Con esta decisión el Gobierno de Rajoy echa por tierra la modificación de 4º de ESO recogida en la Ley de Economía Sostenible de Zapatero, una reforma orientada a favorecer que los estudiantes concluyan con éxito sus estudios obligatorios y reducir la tasa de abandono. Al mismo tiempo se flexibilizaba la oferta educativa dirigida a los alumnos de 15 años y se les orientaba para prepararles mejor de cara a los estudios postobligatorios. El real decreto socialista abría tres itinerarios, uno de preparación para la FP y dos ramas de Bachillerato, Humanidades y Científico-Técnico. Además se iba a introducir tres nuevas materias en el currículo: Alimentación, Nutrición y Salud, Ciencias Aplicadas a la Actividad Profesional y Orientación Profesional e Iniciativa Emprendedora. Fuera cual fuera la opción elegida, el título de ESO iba a ser el mismo para todo el mundo, tendría el mismo valor y no supondría condicionante alguno para elegir las modalidades de Bachillerato o de Formación Profesional de Grado Medio. Asimismo, se suspende los nuevos Programas de Cualificación Profesional Inicial (PCPI), salvo donde ya se han implantado este año. Básicamente la anulación de los PCPI paraliza su ampliación a dos años y su adelanto a los alumnos de 15 años.
La norma acordada ayer en el Consejo de Ministros da respuesta a la solicitud de información que la consejera de Educación, Isabel Celaá, realizó al ministro en la Conferencia sectorial de la semana pasada. Y es que, aunque esta modificación no estaba en el orden del día, Celaá preguntó al ministro si en septiembre iba a aplicar su contrarreforma. No en vano, en Conferencia sectorial tras la formación del nuevo Gobierno, celebrada el 26 de enero, el nuevo ministro anunció que iba a paralizar la reforma de Gabilondo para "no entorpecer la introducción del cambio en el Bachillerato". Con el Departamento inmerso en la planificación del próximo curso 2012-2013, Celaá pidió a Wert que aclarase "a la mayor brevedad" si llevaría a cabo los cambios que anunció. "A falta de menos un mes para que terminen las clases todavía no tenemos claro cuál de los dos marcos será el que el curso que viene estará en vigor", explicó la consejera. "Necesitamos una respuesta definitiva que nos saque de la inseguridad jurídica en la que nos encontramos", añadió.