madrid. Ayer sí se pudo tomar la foto de las universidades y el Ministerio de Educación tras el plante de la semana pasada. No obstante, y pese a la normalización de las relaciones, los rectores reiteraron sus críticas ante la nueva nueva política de becas que pretende aprobar el Gobierno de Mariano Rajoy y que incrementa medio punto la nota mínima para logar una beca y endurece las condiciones de renovación. En el Consejo Ordinario de Universidades celebrado ayer en Madrid, los rectores emitieron un informe desfavorable al proyecto de decreto sobre becas que pedirá a los estudiantes un 5,5 para acceder una beca general y un 6 para una beca salario. Además si se pretende mantener la beca los estudiantes deberán superar el 80 o 90% de los créditos del grado y un 65% para los estudiantes de Ingeniería y Arquitectura.

Esta es una de las principales conclusiones del Consejo de ayer, en el que se fijo el 7 de junio como fecha para el Consejo extraordinario en el que se debatirá el decreto sobre la racionalización del gasto que incluye el aumento de las tasas. Tanto la CRUE como el Ministerio celebraron el clima de "cordialidad" y "normalidad" de la reunión tal y como aseveraron al término del Consejo la presidenta la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE), Adelaida de la Calle, y la secretaria de Estado de Educación, Formación Profesional y Universidades, Montserrat Gomendio. Aun así, la disensión sobre la política de becas se hizo evidente. Gomendio, por su parte, indicó que la postura de los rectores no es vinculante, pero que eso no implica que no se "tenga en cuenta".