vitoria. "somos nosotros quienes tenemos que apoyar a esta gente que no tiene para comer; los políticos deben recortar en otras cosas". Así de claro lse expresó ayer Satur García, presidente de la asociación Bultzain, que se dedica a acoger a personas sin techo y en riesgo de exclusión social para intentar rehabilitarlos o mejorar su situación. Tras esas palabras, el citado recordaba que al menos 500 familias alavesas pasan hambre hoy en día en el territorio histórico. Por ello, porque el hambre no entiende de crisis, su colectivo se ha unido a Músicos sin Fronteras , a la Plaza de Abastos y al Eroski de El Boulevard para echar una mano a quienes más lo necesitan, que son cada vez más por estos lares.
En concreto, se desarrollarán distintas acciones en los próximos días para recoger alimentos que ayuden a paliar las necesidades básicas de este colectivo. Esta particular despensa se llenará con los alimentos recolectados en una reciente campaña por la asociación Músicos sin Fronteras y con una iniciativa aún sin concretar que se organizará en breve. "Tenemos que sacar a relucir el bienestar cívico porque la gente que estará en la calle dentro de poco ya serán personas que conocemos y porque el hambre no puede esperar", comentó el portavoz de este grupo, Jesús María Alegría, Pintu.
Por su parte, la Plaza de Abastos colocará una serie de depósitos a lo largo de todo el centro en sus mayores días de actividad, desde hoy y hasta el sábado, para que los consumidores puedan contribuir allí con productos no perecederos en la medida de lo posible porque como aseguró el presidente de los minoristas de este espacio, Manuel Rabasco, "todo Vitoria tiene que sensibilizarse ante una situación real. Es un deber de todos los ciudadanos aportar para el que no tiene".
Por último, el centro Eroski de El Boulevard también desarrollará una acción similar. La iniciativa tendrá lugar el sábado donde se repartirá información acerca de la campaña y haciendo una sugerencia de la lista de las cosas de primera necesidad que puedan requerir estas familias. De esta forma, a la salida de las cajas se colocarán cajones para que la gente deje allí lo que desee donar y, después, la empresa aportará además el 20% del valor de lo recogido. "Queremos ser sensibles devolviendo lo que recibimos cada día de esta sociedad", explicó Raimundo Ruiz de Escudero, gerente de este centro.
Ley de dependencia En otro orden de cosas, la Agencia Efe indica que el diputado general de Álava, Javier de Andrés (PP), afirmó ayer que hará "lo posible por cumplir los objetivos de la Ley de Dependencia" pero pidió que se corrija la Ley de Aportaciones porque no tiene en cuenta las consecuencias económicas de la atención a los dependientes. El gestor popular explicó que el efecto de ese recorte es "neutro" porque los 18,8 millones con los que el Gobierno central valoraba el nivel de financiación acordado para el País Vasco, en realidad no llegaban a Euskadi sino que se minoraban del Cupo.