Cual bastión numantino, el castillo de Portilla fue el único reducto, junto a la fortificación de Trebiño, que no sucumbió a las tropas castellanas cuando Alfonso VIII disputó y conquistó Álava a los navarros, allá por el siglo XII. Quizá por ello en el escudo del territorio es ese, y no otro, el castillo del que sale un brazo armado de espada que se defiende de un león dentro de la leyenda En aumento de la justicia contra malhechores. Pese a su innegable relevancia histórica, a día de hoy el complejo arqueológico está en ruinas y no ha sido hasta este mismo año cuando el Gobierno Vasco lo ha catalogado como Bien Cultural, un primer paso para su consolidación y puesta en valor.

Mientras tanto, han sido los propios vecinos de Zambrana, el municipio al que pertenece el impresionante risco sobre el que se asienta la fortificación, quienes han tomado cartas en el asunto con la organización del Gazteluen Eguna, el Día de los Castillos, que este año se celebrará el 16 de junio.

Aprovechando que en la zona también se ubica el Castillo de Lanos, en la localidad de Ocio, el Ayuntamiento de Zambrana y las asociaciones vecinales de la localidad han diseñado una ruta de 17 kilómetros que permite, con la excusa de conocer estas dos joyas medievales, adentrarse en una de las comarcas más desconocidas del territorio en cuanto a su valor natural y paisajístico.

Han sido los propios habitantes de Zambrana quienes se han echado al hombro desbrozadoras, mochila y bocadillo para despejar los senderos y hacer más amable un recorrido que se puede hacer en unas cinco horas, que presenta unos 500 metros de desnivel y que cuenta con una versión más corta alrededor del mismo castillo de Portilla.

Este año la excursión estará amenizada por una romería teatralizada en la que juglares y demás personajes que poblaban la Álava del siglo XII acompañarán a quienes se animen a visitar estos imponentes castillos y les contarán su historia y sus historias, que son también las del territorio.

desde la edad del bronce El de Portilla es prácticamente inexpugnable. Construida sobre paredes verticales, la fortaleza domina los valles del Ebro y el Ayuda, en esa tierra fronteriza en la que confluyen Álava, Burgos y La Rioja.

Que el enclave es estratégico lo demuestra el hecho de que han aparecido restos de la Edad del Bronce y de la época tardorromana, y que vivió su esplendor en la Edad Media, cuando las dificultades geográficas eran la mejor defensa en tiempos de guerra. Portilla fue castillo y pueblo, y todavía hoy quedan restos de aquella aldea que vivió a la sombra de una fortaleza que poco a poco va desapareciendo. Algo similar ocurre con la cercana construcción de Lanos. Rodeada de precipicios por tres de sus cuatro costados, se trata de una voluminosa construcción que también domina el paso del Ebro y la que fue frontera entre Navarra y Castilla.

El recorrido diseñado por el Ayuntamiento de Zambrana pasa también por la iglesia torre de Berganzo, edificio éste que sí ha sobrevivido al paso del tiempo porque en lugar de ser abandonado se aprovechó para construir el templo de la localidad alavesa.

Según explica el alcalde de Zambrana, Aitor Abecia, para esta edición del Gazteluen Eguna se ha preparado además una novedad. Un autobús debidamente acondicionado hará las veces de discoteca móvil con plataforma incluida, de la que saldrá el discjockey, en una jornada en la que también habrá actuaciones de grupos de la zona y herri kirolak.