Vitoria. Concentrar a un mayor número de alumnos por cada aula parece ser la estrategia del Departamento vasco de Educación para la red de enseñanza concertada de cara a ahorrar recursos. Al menos así lo denuncian los sindicatos STEE-EILAS y ELA, que muestran su descontento por las conversaciones que están teniendo Lakua y la patronal para negociar los criterios de concertación de los próximos cuatro años.

Descontento por una parte porque han excluido de las negociaciones a estas centrales, que tienen el 73% de la representación en los centros de iniciativa social y el 32% en las ikastolas. Y por otra, y sobre todo, porque los términos de este posible acuerdo van encaminados a una "masificación" de las aulas y al despido de "muchos" docentes que trabajan tanto en los colegios de Kristau Eskola como en las ikastolas de Partaide, según denuncian. Los representantes sindicales explicaron ayer que los nuevos criterios que regirán en la concertación de las aulas contemplan llevar el ratio alumno-profesor al máximo nivel permitido, de forma que las clases en las que había menos alumnos desaparecerán y los estudiantes se repartirán entre el resto. "Se van a llenar hasta los topes", aseguró Endika Rodríguez, portavoz del sindicato STEE-EILAS.

Otra consecuencia del pacto que podrían cerrar el área que dirige Isabel Celaá y la patronal es el despido de trabajadores, y es que habiendo menos aulas se necesitarán menos profesores. En la actualidad, un total de 5.000 profesores ejercen la docencia en colegios, institutos e ikastolas, y está por ver a cuántos de ellos podría afectar este reajuste, algo que no supieron explicar los sindicatos por carecer de información de primera mano, según denunciaron. "Lo que está claro es que se van a quedar sin empleo muchos trabajadores", añadió desde ELA Lourdes Uranga. Explicó, además, que posiblemente será a la etapa de Secundaria a la que más afecte las nuevas condiciones que se están negociando. A juicio de ELA y de STEE-EILAS, este cambio de rumbo en la concertación de aulas forma parte de la política de recortes que viene aplicando el Departamento vasco de Educación desde el año 2010. "Por mucho que Celaá insista en que en Euskadi no se van a aplicar los recortes lo cierto es que ya lo está haciendo", añadió Uranga. En este sentido, los sindicatos recordaron que a los trabajadores ya se les ha bajado el salario y tienen dificultades para acceder a los contratos relevo para jubilarse. Todo ello, según añadieron, estaría repercutiendo en "la calidad de la enseñanza".

Por estas razones, las centrales sindicales anuncian un calendario de movilizaciones en la red concertada de enseñanza que arrancó ayer mismo con una concentración frente a la Delegación de Educación en Álava, en la calle San Prudencio, y que tendrá continuidad el próximo 31 de mayo con concentraciones en las puertas de los distintos centros educativos tanto religiosos, es decir, los adscritos a Kristau Eskola, como en las ikastolas pertenecientes a Partaide.