Amurrio. El Ayuntamiento de Amurrio ha concedido esta semana a la congregación de Hermanas de la Caridad, gestoras del Colegio Virgen Niña desde 1654, licencia de apertura para ampliar la actividad de guardería que ofrecen desde febrero de 2005 en la Casa Olaurre de la calle Dionisio Aldama, aledaña al citado centro educativo. El acuerdo hará que el número de plazas de educación de primer ciclo -el correspondiente a niños de 0 a 3 años- en este municipio pase de 81 a 116, tras la reforma efectuada en el primer piso de este inmueble.

De hecho, cuando se inauguró esta guardería privada, hace ahora siete años, sólo se habilitó la planta baja del chalé donado por la familia Atxa para dar paso a tres aulas con capacidad para 39 menores -una para ocho bebés, otra para 13 pequeños de 1 a dos años, y una última para 18 niños de de 2 a 3 años-. A todas ellas se les sumó un hall de entrada utilizado para aparcar los cochecitos de los bebés, una sala multiusos, un cuarto de descanso para las profesoras, una cocina y un jardín trasero dotado de toboganes y columpios.

Ahora, con el citado acondicionamiento del piso superior, hay espacio para 74 menores, distribuidos en dos aulas para bebés, con ocho puestos escolares cada una; otras dos de trece plazas cada una para menores de uno a dos años; y otras dos para alumnos de dos a tres años, una con espacio para 17 menores, y la otra para 15.

A esta guardería privada se le suman en Amurrio otras dos públicas, dependientes del consorcio Haurreskolak del Gobierno Vasco, en las que se ofrecen otras 42 plazas, de las que 26 están destinadas a niños y niñas de entre uno y dos años y las otras 16, para los bebés que aún no hayan cumplido los doce meses de vida.

Se trata de los centros Tantaka, abierto en la calle Etxegoien en febrero de 2000, y el Tipi Tapa que estrenó el colegio Zabaleko del barrio San José en abril de 2008. Ambos servicios cuentan con ocho plazas para menores de un año y 13 para bebés que han superado el año de vida, y están abiertos (todo el año, salvo en agosto y fiestas) de 7.30 a 18.30 horas, aunque la estancia no puede superar en ningún caso las ocho horas diarias. Las tres guarderías amurrioarras ofrecen servicio de comedor y sus precios mensuales varían en función de la edad de los menores y del tiempo que permanezcan en cada uno de los centros.

En el resto del valle La oferta de plazas de guardería de Amurrio choca sobre manera si se la compara con la del vecino Llodio, pese a su mayor población. Y es que este municipio sólo cuenta con una haurreskola pública -la de Matxintxu, estrenada recientemente (hace dos años) en la calle Viña Vieja- con 34 plazas (ocho para bebés y 26 para menores de entre uno y dos años); así como dos privadas dependientes del colegio La Milagrosa y Laudio Ikastola. Es por ello que las familias de Areta demandan la apertura de un servicio de este tipo en el barrio, dado el crecimiento poblacional que han traído consigo las nuevas urbanizaciones del municipio.

Un motivo que también esgrimen desde hace años los vecinos de la localidad ayalesa de Luiaondo, ya que en el disperso municipio de Ayala sólo existe un servicio de guardería en la Ikastola Etxaurren, con capacidad para ocho bebés y ocho niños y niñas de entre 1 y 2 años. No obstante, en este caso ya se han iniciado los trámites para acondicionar una haurreskola en la Casa Patxita, aunque llevará tiempo.

El resto de guarderías ubicadas por todo el Valle de Ayala -otras dos- tienen capacidad para 16 recién nacidos (ocho por escuela), mientras que para los mayores de un año hay cuatro plazas en el municipio de Artziniega, y otras ocho en la de Aurora Mendieta de Okondo.