vitoria. El nuevo modelo de Policía Local abierto a la participación ciudadana que el Ayuntamiento de Vitoria quiere implantar, parte de un documento previo en el que se establece un diagnóstico y se analizan los factores que pueden influir negativamente a la hora de aplicar cambios. Dentro del listado de elementos "externos" a la guardia urbana que pueden entorpecer su evolución figuran cuestiones como el desconocimiento por parte de la ciudadanía de todas las labores de la Policía Local, la crisis, la competitividad entre cuerpos policiales o la escasa fluidez de información con los medios de comunicación, pero llama la atención que la "influencia política" encabece la relación de cuestiones que influyen negativamente en la mejora del Cuerpo. La lista también incluye la "reticencia ciudadana hacia la justicia", la "pérdida de condiciones laborales", la "apatía social" y los "problemas derivados del incremento de la inmigración" como factores a tener en cuenta de cara a la consecución del nuevo modelo.

Tal y como consta en el documento que maneja el Ayuntamiento, el objetivo al que la guardia urbana aspira es el de consolidar un equipo integrado por profesionales especializados en la mejora de la calidad de vida de la ciudadanía. Una Policía con un mayor contacto personal con los vecinos, capaz de ofrecer respuestas flexibles, orientada a la seguridad pública y también a la resolución de problemas y conflictos particulares, y que atienda y resuelva las necesidades particulares.

En el capítulo dedicado a las áreas de participación policial, se destacan las personas en situación de abandono, la movilidad y el transporte, el medio ambiente, la hostelería, la tenencia de animales, el medio urbano, las patrullas por los barrios, la supervisión de eventos, la coordinación con la ciudadanía y las problemáticas de convivencia, apartado en el que se citan como ejemplos las "asociaciones" y las "mezquitas".