Vitoria. En un principio era una tranquila tarde de domingo, con su habitual tránsito de pacientes, pero se acabó convirtiendo en toda una odisea pasada por agua para los trabajadores del Hospital Santiago de Gasteiz. Por suerte, los usuarios del centro no sufrieron apenas consecuencias gracias a la ayuda de sus profesionales. Una espectacular fuga de agua en el área de Urgencias del hospital de la calle Olaguíbel acabó por provocar la intervención de los Bomberos, una inundación considerable en las instalaciones y algunos desperfectos en los aledaños.

Los hechos se precipitaron alrededor de las 17.00 horas, momento en el que se soltó el codo de una tubería de agua caliente sanitaria instalada en el centro. Tras recibir el pertinente aviso, los Bomberos acudieron al lugar para poner remedio a la situación, según explicó ayer el Ayuntamiento de Vitoria. La intervención se prolongó durante algo más de hora y media como consecuencia de la importante balsa de agua que debió achicarse.

La fuga afectó a dos plantas del hospital cercanas a Urgencias y ocasionó importantes desperfectos en el falso techo que hay colocado en la zona de archivos, en la planta del semisótano y en la propia zona donde se originó el problema con la tubería, la planta baja más próxima a la entrada por Urgencias, que se encuentra en la trasera del recinto vitoriano.

Los Bomberos, acompañados por un empleado de mantenimiento del centro, localizaron la fuga y procedieron a cerrar la llave de paso de la tubería de agua caliente que había causado el incidente. Para facilitar la labor de achique de agua, retiraron un inodoro de uno de los baños del centro con el objetivo de sacar todo el agua que se encontraba embalsada en la planta de Urgencias.

Suministro restablecido Asimismo, también cayó agua al sótano del hospital, donde se encuentra el archivo, y se produjeron algunos desperfectos en sus falsos techos. Una vez retirada toda el agua desprendida de la fuga, se reparó el codo del tubo afectado, se restableció el suministro y volvió a ponerse en funcionamiento.

En la retirada de agua, junto al equipo de Bomberos municipales desplazados al centro, colaboró un número importante de profesionales de enfermería, auxiliares y personal de limpieza. Esta circunstancia, según advirtieron ayer los Bomberos, ayudó a que el incidente se solventase en muy poco tiempo y sin afectar a los usuarios del hospital. En el lugar se personó también el técnico de guardia del centro sanitario.