Vitoria. El colectivo antinuclear Araba sin Garoña ha acusado al Gobierno central, en manos de Rajoy, de "poner en peligro el futuro y la vida de los alaveses" con su decisión de revocar los trámites para clausurar la central ubicada a escasos 60 kilómetros de Vitoria en el año 2013, tal y como estableció el Ejecutivo de Zapatero. A su juicio, este cambio de rumbo debe suponer "la asunción de responsabilidades políticas" a quienes no respeten la voluntad popular mayoritaria.
La plataforma anuncia una reunión para el próximo martes con los colectivos que respaldaron el pasado mes de marzo el acto de Ogeta, en el que se visualizó la posición mayoritaria de la sociedad alavesa por el cierre de la central de Garoña. Además, iniciará una interlocución con los responsables políticos para conocer su postura y extraer conclusiones. "Las consecuencias serán muy severas", señaló ayer su portavoz Alberto Frías.
A juicio de Araba sin Garoña , los argumentos esgrimidos por el Ejecutivo central para permitir una prórroga en la actividad de la central no son ciertas, ya que lo que busca es favorecer a las grandes empresas eléctricas. "El PP aprovecha el todo vale frente a la crisis para imponer el lucro desmesurado de unos pocos -Iberdrola y Endesa- por encima de la seguridad y la vida", añadió Frías. Asegura, en este sentido, que en contra de lo que plantea Madrid, el cierre de Garoña no repercutiría en el recibo de la luz que, recuerda, en los últimos años ya ha aumentado en un 40%. A juicio de la plataforma, y en vista de los beneficios conseguidos por las empresas eléctricas en el primer trimestre de 2012, "el proceso especulativo del ladrillo se ha trasladado al sector de la energía eléctrica".
El colectivo insiste también en que la decisión de revocar la orden de cese de la actividad va en contra de un informe de la Unión Europea, que advertía al Estado de que no estaba teniendo en cuenta la vejez de las instalaciones, así como de una sentencia dictada el 14 de julio de 2011 por la Audiencia Nacional en la que se fallaba a favor del cierre de la central nuclear.
Por todo ello, desde la iniciativa antinuclear se advierte de que utilizarán "todas las vías a su alcance" para que se respete la voluntad popular mayoritaria y la central nuclear de Santa María de Garoña cierre el próximo año.