Bilbao. La Universidad Politécnica de Cataluña (UPC), la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) y la Politécnica de Madrid (UPM) son, por ese orden, los tres centros del Estado español que más patentes han registrado desde 2002 hasta 2010, según se recoge en el último informe del Observatorio para el Seguimiento de la I+D+i Universitaria Española (IUNE).

Así, en función de los datos que presenta el estudio, a la UPC se le han concedido 211 patentes en ocho años, mientras que la UPV/EHU ha registrado 189 patentes y la UPM 143. A estas tres universidades les sigue la de Sevilla (133), la Universidad Complutense de Madrid (123), la de Santiago de Compostela (104), la de Granada (93) y las Universidad es de Málaga y Oviedo (ambas con 83). Cierran la clasificación de patentes la Universidad Pablo Olavide de Sevilla, con 5 patentes, la de Girona con 4 y las de Lleida y Pompeu i Fabra con 3.

Este estudio se ha llevado a cabo a través de una herramienta que el Observatorio para el Seguimiento de la I+D+i Universitaria ha puesto en marcha y que analiza 42 indicadores en 6 bloques de 73 universidades públicas y privadas. Según los centros que lo forman, el observatorio IUNE es la plataforma "más completa existente en la actualidad para valorar la actividad científica y de transferencia del conocimiento del sistema universitario español", ya que incluye dimensiones que no son abordadas en otros rankings estatales o internacionales.

La actividad científica e innovadora de 73 universidades del Estado español (48 públicas y 25 privadas) se puede visualizar a través de la web abierta que se ha creado para esta iniciativa (www.iune.es). En esta página se pueden consultar datos de un período determinado y obtener gráficos de manera automática basándose en una batería de 42 indicadores que los creadores han definido como "claros, sencillos y comparables" sobre la actividad universitaria.

Estos indicadores están centrados en seis dimensiones: el número de profesores, el reconocimiento que obtienen, las características de su actividad científica (productividad, colaboración, impacto, visibilidad), su competitividad para obtener proyectos, la innovación (patentes, licencias, spin offs) y la capacidad formativa de las instituciones para la investigación (becas, ayudas, contratos, tesis).

El coordinador del Observatorio IUNE, Elías Sanz, señaló que "a través de los indicadores, cada universidad puede determinar su perfil de actividad y conocer su posición en el sistema universitario, en función de su actividad científica o las áreas temáticas que se quiera analizar". A su juicio, los resultados obtenidos hasta el momento muestran que, en global, se observa un incremento anual de la productividad de las universidades. Al final del periodo analizado, este incremento es del 95,3% respecto a 2002.