Vitoria. "Nada en la legislación de hidrocarburos ni en las directivas europeas ni en la legislación ambiental impide explorar y explotar yacimientos en espacios protegidos", aseguró ayer de forma tajante el director de Energía del Gobierno Vasco, Jorge Letamendia, en una clarificadora comparecencia en las Juntas Generales de Álava de la consejería de Industria del Ejecutivo autónomo.
Así pues, la más que probable declaración de Parque Natural de los Montes de Vitoria, donde se ubican los sondeos exploratorios que a finales de año buscarán gas natural mediante la técnica del fracking, no impedirá seguir adelante con el gran negocio que promete el subsuelo alavés. Aunque desde la Green Capital se ha subrayado durante meses la necesidad de blindar la muralla sur de la ciudad mediante la figura de Parque Natural, los hechos demuestran que los proyectos estratégicos no entienden de trabas medioambientales.
La prisión de Zaballa se construyó en plena ladera con el interés general como salvoconducto para realizar lo que, a simple vista se puede comprobar, es un atropello paisajístico, y la búsqueda de gas pizarra mediante la fractura hidráulica tampoco se detendrá ante una declaración de Parque Natural cuyo primer paso se dará previsiblemente en junio, con la aprobación por parte del Gobierno Vasco del Plan de Ordenación de Recursos Naturales de la zona.
Y además, el Ayuntamiento de la capital verde europea, a cuyo alcalde, Javier Maroto, se presiona para que defienda el título con honor y rechace que esta controvertida técnica se lleve a cabo en su término municipal, tampoco puede hacer nada. Como apuntó Letamendia, la Secretaría de Estado de Cambio Climático del Gobierno central ya ha autorizado la exploración en Enara 1 y 2 -en Subijana de Álava, detrás del Ruta de Europa-, y ante una instancia superior el Consistorio carece de autoridad ambiental.
Sólo puede poner reparos en el ámbito urbanístico, y de hecho ya lo ha hecho, obligando a desviar 200 metros uno de los pozos para evitar un pequeño bosque. Si los dos pozos entran dentro del futuro Parque Natural, extremo que ayer cuestionó en las Juntas el mismo Gobierno Vasco que delimitará los confines del espacio protegido, habrá que hacer una evaluación completa de impacto ambiental -de momento bastan las memorias ambientales-, pero el proyecto podrá seguir adelante.
Y aunque ayer se insistió una vez más en que de momento sólo se está en la fase de exploración, el negocio dará rendimientos en cuanto se perfore el subsuelo. Según explicó el portavoz de la Sociedad de Hidrocarburos de Euskadi, Juan Cruz Vicuña, cuando se pinche el yacimiento habrá que esperar a que el gas libre emerja y baje la presión para conocer en qué cantidades y calidades aporta combustible la formación Balmaseda, la masa de roca que alberga el gas pizarra. El proceso, más o menos, durará un año, y el hidrocarburo que aparezca mientras tanto se introducirá en la red y se comercializará como si se tratase de una explotación. "No tiene sentido echarlo a la atmósfera, no se puede quemar y hay un gasoducto cerca; lo lógico es que se intente recuperar la inversión, no vamos a tirar el dinero", señaló Vicuña al respecto.
A efectos administrativos, eso sí, Enara seguirá siendo un sondeo exploratorio. Por eso, a la espera de una nueva Ley de Hidrocarburos que permita combinar investigación y beneficio económico, el Gobierno central deberá conceder un permiso especial sin el cual todo el proyecto del Gobierno Vasco se iría al traste.
El accidente del mar del norte Otra de las preguntas a las que respondió Vicuña, también a petición de Bildu, giraba en torno a un accidente ocurrido en el Mar del Norte en una plataforma de extracción de gas cuyas tuberías llevan el triple blindaje que va a traspasar el acuífero de Subijana. Según Vicuña, que dijo carecer de información técnica respecto a un accidente que calificó de "severo", no es comparable la estabilidad de un yacimiento terrestre y uno marítimo.
En la comparecencia ante las Juntas, solicitada por la coalición abertzale y por el PSE, tanto Letamendia y Vicuña como el propio viceconsejero de Industria y Energía, Xabier Garmendia, insistieron en diferenciar la fase de exploración, en la que estamos ahora, de la de explotación, cuya consumación dependerá del resultado de la primera y que será la que exigirá la instalación de miles pozos a lo largo de la geografía alavesa. "Solamente investigando podremos dar respuesta a la ciudadanía", afirmó Vicuña.