MADRID. Araceli Manjón, penalista y ex magistrada suplente en la Audiencia Nacional y también ex jefa de gabinete de Baltasar Garzón en el Plan Nacional sobre Drogas, cree que la guerra contra estas sustancias ilegales ha fracasado y que la única solución al problema es "la legalización controlada". "Es mucho mejor controlar que prohibir", declaró Manjón. Esta profesora titular de derecho penal especializada en criminalidad y droga acumula argumentos en defensa de su tesis: en España es más fácil para un menor conseguir drogas ilegales que tabaco; es más barato y humano el tratamiento que la cárcel; y si la cocaína fuera legal no existirían epidemias como el crack. Además, la erradicación de cultivos en Latinoamérica arruina a los campesinos y daña el medio ambiente, mientras que la prohibición permite un enriquecimiento enorme al crimen organizado. Pero los argumentos más duros, dice, están México y su guerra contra las drogas: 50.000 muertes y 5.000 cuerpos sin identificar. Más víctimas que las que produce la droga.
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