La Policía Nacional ha detenido a 30 personas en diferentes puntos de Aragón, siete de las cuales fingían ser padres de los otros 23 arrestados que decían ser sus hijos, por estafar a la Administración pública y falsificar documentos para obtener el permiso de residencia. Además, otras 10 personas han sido imputadas por fingir ser padres de otras 122. Los ficticios descendientes pagaban entre 2.000 y 3.000 euros por encontrar un progenitor español y regularizar así su situación. Entre los detenidos se encuentra un abogado y trabajador en una ONG que se hizo pasar por padre de cinco hijos.