Vitoria. Los caracoles, los perretxikos y las discusiones sobre la cantidad de lluvia que caerá por requerimiento del santo son las tradiciones que no pueden faltar para honrar como mandan los cánones al patrón de los alaveses. En esta ocasión, el conocido como santo meón -por aquello de su querencia por las precipitaciones cada vez que llega su día- arribará a estos lares acompañado por un frente que hará que los rayos del sol y el cielo azul sean mera coincidencia. No en vano, las previsiones hablan de unos días revueltos en los que la lluvia será una constante. Tal es la situación que incluso ya se ha autorizado el desembalse del pantano de Ullibarri para evitar males mayores.
Según apuntan desde la Agencia vasca de Meteorología (Euskalmet), el puente que empieza hoy vendrá marcado por la inestabilidad y las bajas presiones. Durante la jornada consagrada al santo, una depresión procedente del norte de África se aproximará hacia el Golfo de Bizkaia. Llevará un frente asociado que puede afectar al conjunto del País Vasco durante varios días dejando toda suerte de precipitaciones. Además, existirá cierta inestabilidad por lo que aunque la probabilidad no es muy alta, no se descarta que se produzcan tormentas.
Por todo lo dicho, parece que el que haya apostado por un día de San Prudencio seco ha perdido. De hecho, la misma previsión asegura que hoy será una jornada lluviosa y con nubes persistentes, que hará del paraguas el mejor aliado si lo que se quiere es disfrutar de la fiesta en la calle. A partir de mañana, las precipitaciones persistirán, aunque mucho más ocasionales. En cuanto a las temperaturas, éstas serán bastante suaves, con máximas que se situarán sobre los 15 grados, cota que podría ser superada a lo largo de la jornada. Los valores nocturnos oscilarán entre los cinco y los 10 grados centígrados.
Por su parte, el viento será flojo y de componente norte-nordeste. Al parecer, en los escenarios barajados por los meteorólogos, la fuerza con la que soplará Eolo se intensificará durante la segunda mitad del día soplando entonces con rachas fuertes en zonas de montaña y expuestas.
Mañana, el día será muy nuboso, sobre todo, de madrugada. A partir de la tarde, la nubosidad será algo menor. Durante la mañana es posible que se produzcan chubascos débiles. Según avancen las manecillas del reloj, los chubascos serán débiles a moderados, aunque podrán ser de carácter tormentoso. Las temperaturas máximas tenderán a subir ligeramente, sobre todo, en la vertiente cantábrica. El viento soplará del suroeste, y se hará notar en zonas de montaña. Durante la tarde en el litoral predominará la componente oeste.
Para el lunes, los cielos estarán encapotados, con precipitaciones débiles, localmente moderadas especialmente durante la tarde. Las precipitaciones podrían ir acompañadas de tormentas. El viento soplará de componente sur, con rachas fuertes en el litoral y zonas de montaña, y perderá fuerza durante la tarde. Las temperaturas serán similares a las del domingo.
Tal es la situación descrita para estos días de asueto que la Mesa Interinstitucional de Seguimiento del Sistema del Zadorra decidió reunirse ayer en la sede de la Agencia Vasca del Agua. Tras tratar la situación actual de los embalses y las previsiones meteorológicas e hidrológicas para los próximos días, dicho foro -en el que toman parte la Agencia Vasca del Agua (URA), la Dirección de Atención de Emergencias y Meteorología del Gobierno Vasco, la Diputación Foral de Álava, Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, Amvisa, el Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia e Iberdrola- decidió proponer a la Confederación Hidrográfica del Ebro el desembalse preventivo de cinco metros cúbicos por segundo. La citada institución dio el visto bueno a la medida. El caso es que parece probable que durante el fin de semana se deban mantener desembalses, "pero no es previsible que se produzcan situaciones de peligro, por lo que se traslada un mensaje de tranquilidad a la ciudadanía".