Corren tiempos difíciles y su departamento es uno de los que menos partida ha obtenido en los Presupuestos, 39 millones, sólo el 9%. Da la sensación de que le va a dar para poner gravilla y poco más...
(Risas) Sí, efectivamente el Presupuesto lo más correcto es decir que se ha adaptado a los recursos disponibles y, en base a eso, vamos a administrarlo con imaginación y estableciendo las prioridades. Desde luego, lo que hemos hecho desde este Departamento es ser solidarios con otros, sobre todo con el de Bienestar Social, y nos ha tocado realizar un ajuste mayor. Pero con el importe presupuestario se pueden realizar infraestructuras y conservación.
¿Está quedándose Álava, como dicen algunos, paralizada durante este ejercicio?
No está paralizada. De hecho, ya hemos empezado a realizar inversiones en diferentes obras. Este año hemos adjudicado cinco obras por importe de 7,6 millones de euros y tenemos también unos créditos de compromiso para este ejercicio que reflejan la intención de adjudicar obras para ejecutar los próximos años por 7 millones de euros. También vamos a conservar las carreteras con un capítulo importante de 6 millones de euros no sólo para este ejercicio sino prorrogado. Pero lo más importante es priorizar.
¿Cuáles son entonces las prioridades de su Departamento para 2012?
Las establece los criterios del Plan Integral de Carreteras (PICA) que son primero, la necesidad de realizar determinadas infraestructuras y, segundo, la seguridad. Entonces nuestras prioridades se van a centrar en la famosa variante de Saratxo. Ahí se registran tres tramos de concentración de accidentes. También hay otro importante, el desdoblamiento de la N-124 desde Armiñón hasta Zambrana y ya hay un desglosado que es un puente de vehículos agrícolas.
¿Por ejemplo, cómo va a resolver la variante Saratxo?
Ésta es una intervención compleja por la orografía del terreno. Para adaptarnos a los recursos que tenemos, estamos desdoblando el proyecto. Acometer en una primera fase los tramos de concentración de accidentes y dejar para una segunda los acceso desde Amurrio a los polígonos. Y ahora estamos trabajando en ese desdoblamiento del proyecto para acometerlo.
Es un proyecto que acumula retrasos y con el que los vecinos han expresado su desacuerdo. ¿Se ha reunido con ellos?
El primer proyecto que se redactó ha sufrido modificaciones por ir atendiendo las inquietudes de los vecinos. Se consensuó bastante el proyecto y el trazado. Es un plan con una complejidad importante por orografía, el recorrido del ferrocarril y el río. Es complicado pero hemos intentado que el impacto fuera el mínimo. Este tipo de actuaciones al principio producen cierto rechazo pero luego, cuando se desarrolla la infraestructura, se disfruta de ella, el rechazo cae en el olvido y los vecinos son los más favorecidos.
¿Para cuándo estará lista al menos la primera fase?
El desglosado del proyecto esperamos tenerlo para el verano y esperamos poder licitarlo igual durante el segundo semestre.
¿Qué nota le pondría al estado de la red de carreteras del territorio?
No sólo se la pongo yo sino también la Asociación Española de las Carreteras y es bastante aceptable y alta. En algunas cuestiones incluso es bastante alta. Cualquiera puede comparar con los territorios limítrofes y los que no lo son tanto y comprobar que nuestras carreteras son de una calidad muy alta.
Estamos en el año Green Capital y la Diputación se comprometió a aprovechar también el tirón en el territorio histórico. ¿Cómo avanzan las vías verdes y qué proyectos hay?
Las vías verdes son una competencia de Medio Ambiente y las ciclistas de Carreteras. En ese sentido, trabajamos conjuntamente. Lo que tenemos que hacer es desarrollar el Plan Territorial Sectorial de Itinerarios Verdes y de Vías Ciclistas. Incluso también estamos coordinados con el Ayuntamiento en aquellas vías ciclistas que inciden sobre las carreteras dentro de Vitoria para darles una continuidad. Hablamos de la zona del acceso a la ikastola Olabide, en la zona de Puente Alto para unir con el antiguo ferrocarril y otro en el que se quiere trabajar que es por Salburua.
¿Estos proyectos tienen fechas?
Estamos trabajando en ello. Algunos se pueden acometer con cierta celeridad, que no requieren una tramitación compleja ni una gran inversión. Pero todo tiene sus plazos. Olabide puede estar solventado para este año, pero los otros dos es más complicado.
Así que la intención es que la bicicleta tome protagonismo.
Quiero incidir en que es un modo de transporte y no debemos pensar en ella como un medio sólo lúdico. En la medida que tengamos concebido esto, tendremos que ir desarrollando las medidas para que pueda integrarse con los otros medios de transporte. Es sostenible económica, medioambiental y socialmente. Tendríamos que potenciarlo. Los robos los podemos corregir con medidas de protección.