Más que un idioma, cultura, Historia y cohesión. El euskera se mostró ayer en Vitoria como una lengua llena de posibilidades, más allá de las fronteras de los estereotipos, las vergüenzas y los complejos. Así se evidenció en una jornada festiva en la que colectivos como Euskal Herrian Euskaraz, AEK, IKA, Hegoalde, Udaberria, Betsozale Elkartea, Euskharan, GEU o Hala Bedi quisieron implicar a toda la sociedad alavesa en el impulso del euskera para que los esfuerzos de los últimos años no caigan en saco roto y se estanquen en el futuro.

Un día repleto de actividades sobre las que cayeron varios jarros de agua fría que evitaron, entre otras cosas, una mayor afluencia a la manifestación vespertina y la celebración del partido de pelota programado en la plaza de los Fueros. Y, aun así, la meteorología no logró aguar la fiesta. Porque por este céntrico espacio pasaron decenas de personas para participar de las diversas iniciativas organizadas para todo tipo de públicos. Un txoko para los más pequeños en los que entraban niños y salían gatos o mariposas perfectamente maquillados y dispuestos para practicar algún herri kirolak como la soka tira.

Una actividad frenética que casi obligaba al hamaiketako que ofrecían en la taberna. Después, tiempo para las danzas al término de la kalejira que animó las calles de Vitoria a ritmo de trikitixa y pandero. No fueron los únicos, puesto que Gasteiz kantuz concentró a muchos curiosos que no se resistieron a tararear el cancionero popular vasco.

La tarde comenzó con humor de mano de los monólogos y el mintzodromo, que demostraron que el euskera sigue muy vivo, y terminó con la manifestación de las 19.00 horas, donde varios cientos de personas se unieron desde la Virgen Blanca para marchar por el euskera tras el lema Euskaraz bizitzera goaz (Vamos a vivir en euskera). "No hay excusas. En tiempos de crisis también hay que invertir, pero no es sólo una cuestión de las instituciones. Los euskaldunes también debemos dar ese paso de usarlo y la sociedad nos tiene que acompañar. Saber otros idiomas para relacionarse fuera está muy bien, pero la propia identidad también es importante. Necesitamos referencias sociales que sirvan de motor", comentaba Gorka Arbulu, coordinador de AEK Gasteiz como resumen del comunicado leído al final de la concentración. La noche fue reinado del grupo Johnny and Joseph, que ofreció su concierto en el Gaztetxe. Pero el broche final no fue ése. Así al menos lo desean los euskaldunes que confían en que cada día sea motivo de fiesta. Sin complejos.