Vitoria. La Red está llena de información y de utilidades, pero también de engaños. Para evitar caer en ellos es fundamental, según advierten desde la Ertzaintza, echar mano del sentido común, desconfiar de las gangas y no creer que es cierto todo lo que se ofrece. La Guardia Civil aconseja desconfiar de los e-mail o SMS procedentes de supuestas entidades bancarias y animan a confirmar cualquier transacción hablando por teléfono con la sucursal.

"En la Red desconfía de las herencias, loterías o inversiones millonarias que, casualmente, te han correspondido. Te venden un coche por Internet, casi nuevo. Envían fotos, baratísimo, el dueño está en el extranjero, piden adelanto en metálico. Desconfía", apuntan.

No son los únicos que ofrecen buenos consejos. De cara a impedir que los cibercacos se hagan con los fondos de la tarjeta de crédito hasta agotar el límite, los expertos en delitos informáticos de la Ertzaintza animan únicamente a ofrecer datos de las mismas en páginas con seguridad garantizada, aquellas que van acompañadas del dibujo de un pequeño candado. En cuanto a posibles alternativas, sugieren el empleo de tarjetas virtuales exclusivamente para realizar compras en la Red. Dado que éstas se recargan con una cantidad a elegir a través de entidades bancarias y sólo se expone al fraude la cantidad recargada, se perfilan como una opción segura.

'skimming' Se conoce como skimming el robo de información de tarjetas de crédito que se da en el momento mismo de la transacción. Cuando el cliente entrega su tarjeta para adquirir un producto o pagar por un servicio, se aprovecha para reproducir o clonar la tarjeta de crédito o débito para su posterior uso fraudulento, generalmente a través de Internet.

El copiado de la banda magnética de una tarjeta es una tarea relativamente sencilla y rápida, por lo que hay que evitar perder de vista en momento alguno la tarjeta de crédito cuando se entregue para realizar compras, sobre todo cuando se realizan viajes al extranjero. Los especialistas en este tipo de robos suelen fingir un problema con el lector de tarjetas y se ausentan unos minutos para realizar el cobro. Cuando vuelven, la clonación ya está hecha y los turistas no descubren el engaño hasta que regresan a sus hogares, varias semanas más tarde.

La Ertzaintza valora como positivo el sistema de mensajes que envían las entidades bancarias a los clientes cuando tienen notificación de un cargo extraordinario. También considera una ventaja el que, en las tarjetas con chip, haya que introducir obligatoriamente el código PIN a la hora de realizar pagos.