Vitoria. El Ayuntamiento de Vitoria ha descartado definitivamente el traslado del colegio Ramón Bajo a un nuevo edificio al considerar inviables las tres alternativas propuestas por los vecinos: el semillero de empresas, el edificio Fray Zacarías y el Palacio Escoriaza-Esquível. No descarta, sin embargo, realizar algunas mejoras en las instalaciones, una intervención que sin embargo quedaría condicionada al aportación económica que realice el Gobierno Vasco.

El Gabinete de Maroto aporta hasta tres informes para dar por zanjado el debate abierto en el barrio, que veía la necesidad de buscarle a la vieja escuela una nueva ubicación, ya que ésta se ha quedada pequeña y obsoleta, según denuncian. Así, el equipo técnico de la Arich (Agencia para la Revitalización Integral del Ciudad Histórica), el Departamento municipal de Urbanismo y el Servicio de Planificación Estratégica del Ayuntamiento de Vitoria han concluido que el traslado a los emplazamientos propuestos no es viable.

A juicio de estos tres departamentos, la utilización del actual semillero de empresas ubicado en la calle Escuelas "podría conllevar la pérdida total de la inversión del proyecto Urban", cifrado en 15,5 millones de euros y "graves problemas de coordinación interinstitucional". Tampoco ven posible llevar el colegio al edificio Fray Zacarías ya que, según explican, "dispone de un 53% menos de superficie útil" que el edificio actual, por lo que conllevaría "una importante merma" de espacio. Por último, sobre la posibilidad de usar el Palacio Escoriaza-Esquível, se asegura que la propuesta presentada no se ajusta al PERI y que además conllevaría un alto coste económico.

Por todo ello, el Gobierno municipal se decanta por intervenir en el propio centro, realizando algunas obras pero sin la necesidad de levantar un nuevo edificio. El informe redactado por el Departamento de Urbanismo lo cataloga como la opción más viable. Dicho informe fue elaborado tras una visita guiada a Ramón Bajo por parte de los técnicos municipales. En ella pudieron constatar el estado en el que se encuentra el colegio que, lejos de la opinión que tienen las familias, a su juicio presenta deficiencias "fácilmente subsanables".

El documento destaca la correcta conservación interior y de acabados, así como la dimensión de sus espacios. Reconoce que presenta algunas deficiencias, "en su mayor parte fácilmente subsanables" y que principalmente afectan al mantenimiento exterior de la envolvente, cubierta y ventanas. También se cita la necesidad de mejorar las condiciones de iluminación natural de algunos espacios y de urbanizar el entorno. Sobre la demanda de las familias para crear espacios de reunión y para acoger actividades de grandes dimensiones, el Ayuntamiento de Vitoria considera que son suficientes los equipamientos cercanos, como el centro cívico o el polideportivo.