Madrid. El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, contempla la posibilidad de que la reforma educativa, ya anunciada, implique cambiar los planes de estudio de primaria, secundaria obligatoria y bachillerato, los programas de cualificación profesional inicial y la selectividad.
Ese departamento está estudiando la necesidad de reforzar las materias instrumentales o troncales del bachillerato y cómo hacerlo, "lo que pudiera llegar a suponer una modificación" de los currículos y del procedimiento de su conformación. Esas asignaturas "son precisamente las que afloran en los informes internacionales como aquellas en que el sistema educativo español manifiesta mayor debilidad (matemáticas, lectura, ciencias)", argumenta el Ministerio en los documentos explicativos que acompañan al proyecto de presupuestos de 2012.
Educación apunta a mantener las actuales modalidades del bachillerato y, al mismo tiempo, "conciliar" ese refuerzo con las posibilidades de diversificación en diferentes itinerarios. Recuerda que en la actualidad hay varias modalidades de bachillerato, que se conforman mediante la inclusión en las mismas de materias comunes, otras de modalidad y las optativas. De esta forma se genera un "amplísimo abanico" de asignaturas que los centros de enseñanza han de ofrecer con el resultado final de "un aumento del coste económico" y un número "muy alto" de materias que han de encajarse en el horario de los alumnos.
Evaluación También se estudia el procedimiento de evaluación externa en el bachillerato y del acceso a la Universidad. Esto "podría llegar a suponer una modificación de la actual prueba de acceso a la Universidad, así como los procesos de evaluación de las etapas anteriores al bachillerato y de las condiciones de promoción entre cursos", dice el Ministerio. Hay que tener en cuenta, advierte, los efectos que estas medidas puedan generar en las etapas educativas anteriores (secundaria obligatoria y primaria), "lo que puede llegar a suponer modificaciones en el currículo de las mismas".
El núcleo de la reforma apuntada por el Gobierno consiste en "sustituir" el actual cuarto curso de la secundaria obligatoria por uno de preparación específica, tanto en el itinerario del bachillerato como en el de FP de grado medio. La intención es que esto permita anticipar un año la elección básica de itinerario, es decir, el horizonte temporal de la enseñanza obligatoria sigue siendo el mismo (16 años), pero "cambia el contenido y carácter del último de los cursos". Además, "es preciso eliminar las rigideces del sistema" que pudieran tener efectos sobre el abandono escolar, lo que podría implicar, según el Ministerio, una modificación de los programas de cualificación profesional inicial.
Sobre la FP dual que prepara el Gobierno, se basa en un incremento "sensible" de la preparación de los alumnos en empresas, con dos opciones: bien que tal actividad no tenga naturaleza laboral o bien que esté "asociada" a la nueva figura del contrato para la formación y el aprendizaje. En cuanto a las becas, el Gobierno calcula que el cambio de los requisitos académicos que tendrán que cumplir los alumnos para ser beneficiarios de ellas "limitará el crecimiento de los costes de las convocatorias". Un Real Decreto que prepara el Gobierno para el curso próximo incidirá sobre las "notas mínimas" en selectividad para la concesión de becas universitarias y en los créditos que habrá que superar para renovarla.