Vitoria. La decisión del Gobierno municipal de Gasteiz de cerrar definitivamente el Centro de Medicina Deportiva no ha pasado desapercibida en la ciudad. No es para menos, teniendo en cuenta que este servicio ha ofrecido su atención a cientos de vitorianos, tanto profesionales del deporte como aficionados, durante los últimos 30 años. La indignación por la clausura del centro ubicado en el campo de fútbol de Mendizorroza se convirtió ayer en marea por las calles de la ciudad a iniciativa del comité de trabajadores del Ayuntamiento.
Una concurrida manifestación que arrancó en la estación de Renfe y concluyó en la Plaza Nueva, frente al Consistorio que ha propiciado el cierre, exigió al Gabinete Maroto que rectifique y no deje a Gasteiz sin un servicio de primera categoría tanto por la calidad de sus instalaciones como por la de su equipo humano. Bajo el lema Enplegu suntsiketarik ez!! centro de medicina deportiva, ez itxi!!, la marcha sirvió también para respaldar a los seis trabajadores del servicio que no son funcionarios y cuyo futuro profesional pende ahora de un hilo.
Las voces contra el cierre del servicio siguen extendiéndose y ayer mostraron su enfado al respecto tanto la Asociación de Federaciones Deportivas de Álava como el grupo municipal del PNV. La primera pidió que se revise la decisión municipal de clausurar el centro "no sólo porque cumple un servicio que se ha demostrado útil y necesario para los practicantes del deporte en Álava que lo quieren hacer sin riegos para la salud, sino porque además se trata de una obligación o mandato legal previsto en la Ley Vasca del Deporte". Según recordó el colectivo, el artículo 78.3 de esta ley aún vigente exige que los servicios de medicina del deporte "serán financiados, total o parcialmente, por las distintas administraciones públicas con competencia en materia deportiva".
La federación entiende, por tanto, que las instituciones con competencias en materia deportiva en el territorio deberían "ponerse de acuerdo para financiar total o parcialmente" este servicio. "En caso contrario, se estaría incumpliendo la ley y no prestando un servicio público obligatorio, que podrá ser reclamado por cualquier ciudadano o entidad afectada por dicho incumplimiento", advierte el colectivo.
Entretanto, el PNV exigió al alcalde que dé marcha atrás "cuanto antes" a su propósito de cerrar el centro tras mantener una reunión con su personal. "El cierre anunciado por el PP se ha hecho con excesiva precipitación y supone una torpeza y un duro golpe a muchas personas usuarias de un recurso municipal de prestigio. Recortes tan bruscos como éste son la mejor prueba de que Vitoria necesita un presupuesto alternativo para 2012", advirtió la edil Blanca Guinea.