vitoria. La más que probable prórroga de la vida útil de la central nuclear de Garoña hasta el año 2019 sigue dando de qué hablar. La pretensión del nuevo Gobierno central en manos del PP, que ha encargado un informe al Consejo de Seguridad Nuclear para conocer si se dan las condiciones para esa prórroga, ha generado una ola de reacciones en Álava, donde la mayoría política y social ha exigido por activa y por pasiva el cierre inmediato de la central burgalesa. La última protesta contra el recinto atómico tuvo lugar precisamente este pasado sábado en Vitoria. Y ayer se posicionó al respecto el presidente de la Junta de Castilla y León, el popular Juan Vicente Herrera, en una entrevista al diario ABC. Herrera, que siempre ha defendido la continuidad de Garoña, insistió en sus planteamientos.
El presidente de la comunidad vecina califica de "razonable" la prórroga de Garoña y recuerda que "si una institución con criterio objetivo y homogéneo como el Consejo de Seguridad Nuclear determina que puede continuar operativa diez años más con plenas garantías de seguridad, ¿por qué por el capricho de un Gobierno se va a poner en solfa el trabajo directo de mil personas en una zona donde, además, no hay una alternativa clara?".