Vitoria. Trabajar con la plantilla estrictamente necesaria parece ser la decisión que ha tomado el Gobierno foral en este momento de crisis. En esta ocasión el recorte afecta directamente a los chóferes que prestan su servicio para conducir el parque móvil que posee la Diputación alavesa, ya que se van a despedir a un total de cinco empleados. La medida supondrá un ahorro anual de en torno a los 245.000 euros.

Según informó ayer una emisora pública, la Diputación Foral de Álava ha reducido de nueve a cuatro el número de conductores de coches oficiales que trabajan para el Ejecutivo foral. La dura medida se enmarca dentro de la política de recortes que lleva a cabo la institución alavesa, que arrastra un importante déficit.

La política de ajuste del gasto no sólo está afectando a muchos de los programas y servicios de la Diputación foral, sino también a las plantillas de trabajadores. Éste es un claro ejemplo, ya que el número de chóferes quedará reducido a menos de la mitad.

Al parecer los únicos que conservarán su puesto serán aquéllos que tienen una plaza fija por oposición; los interinos, por el contrario, se irán a la calle. A juicio del Ejecutivo alavés los cuatro conductores son suficientes para hacer frente a las necesidades forales. Esta reducción de la plantilla de chóferes supondrá un ahorro cercano a los 245.000 euros si se tiene en cuenta que cada uno de ellos cobraba un total de 48.600 euros anuales.