sidney. Las autoridades neozelandesas cerraron ayer varias playas cercanas al lugar donde el carguero Rena, de bandera liberiana y encallado desde hace tres meses en las costas de Nueva Zelanda, se rompiera en la madrugada del sábado y varios escombros llegaran a la costa. Los funcionarios han advertido que es probable que más desechos y algún contenedor lleguen a tierra entre la playa de Waihi y la bahía de Mercury, a pesar de que las labores de desescombro se realicen en alta mar. Las autoridades también alertaron sobre una mancha de aceite de tres kilómetros cerca del naufragio, aunque desconocen la cantidad que queda todavía en el buque. Foto: efe
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