vitoria. El colectivo ecologista Eguzki volvió a exigir el fin de la energía nuclear y el cierre "inmediato" de Garoña nada más conocer la decisión del Gobierno central de consultar al Consejo de Seguridad Nacional sobre la prolongación de la vida de la central burgalesa. E insistió en que no se puede tolerar el "riesgo" que supone la actividad de esta planta energética.
Eguzki cargó a través de un comunicado contra la "voluntad" del PP de prorrogar el plazo de concesión de actividad de Garoña hasta 2019 "en contra de la mayoría social" y atendiendo "los intereses económicos del lobby nuclear", que según esta entidad "está frotándose las manos con la decisión política de este Gobierno de servir al interés de las grandes empresas energéticas en su apuesta por la energía nuclear".
El colectivo recordó que "todos los resultados" de las pruebas de resistencia de las nucleares del Estado ante accidentes severos, y especialmente en el caso de Garoña, dejan en evidencia que el riesgo que suponen es "inasumible". Por ello, insistió en que Garoña "debería haber estado cerrada hace mucho tiempo por vieja, por peligrosa, innecesaria, por estar amortizada y porque lo demanda la sociedad, que no admite imposiciones al respecto". Eguzki se mostró "seguro" de que "si se valorasen los riesgos reales, ninguna central del Estado, y mucho menos Garoña, conocida como la central de las mil grietas, recibirían la garantía de su funcionamiento seguro".
En su opinión, "no hay criterios económicos, ecológicos ni democráticos que avalen el funcionamiento la energía nuclear", por lo que exigió la clausura "inmediata" de la planta de Garoña y que se plantee un programa de cierre de las centrales nucleares.