Vitoria. La llegada de Rajoy a la Moncloa y el progresivo distanciamiento del PP con el Gobierno López parece propiciar nuevos caminos de entendimiento en Euskadi. Los acuerdos, al menos parciales, del nuevo gobierno con el PNV parece factible después del acuerdo marco al que tuvo ayer acceso DNA y que afecta conjuntamente a las diputaciones de Álava y Bizkaia.

Así, el PP apoyará las cuentas vizcaínas por primera vez en la histopria de la democracia sin contrapartidas significativas en aquel territorio. A cambio, sin embargo, se asegura la abstención jeltzale en Álava lo que permitirá a De Andrés sacar adelante sus cuentas para el próximo ejercicio.

De este modo, pasa a segundo plano la enmienda a la totalidad anunciada ayer por Bildu. la pelota quedaba alojada en el alero del PNV, pero esta incógnita parece definitivamente resuelta con el acuerdo a dos bandas entre populares y nacionalistas y el voto a favor que presumiblemente dará el PSE, tras confesar este miércoles que "las bases de su negociación están ya sentadas".

La maniobra negociadora se antojaba imprescindible para De Andrés una vez que Bildu, como se preveía, confirmó ayer enmendará la totalidad del proyecto de Presupuestos. A falta de dos días para que este domingo se celebre el tradicional Pleno de Santa Catalina, también parece ser claro el balance que allí hará la coalición de la gestión del equipo de De Andrés. Al menos, así se divisa desde la postura abertzale. "La crisis actual es estructural, no coyuntural, por lo que las medidas también debieran así de hacerlo. Pero observamos con preocupación que se limitan a ser sólo parches, como los recortes en todos los departamentos", denunció el portavoz de Bildu en las Juntas Generales, Gorka Ortiz de Guinea. Una política fallida porque a más tijeretazos, menos recaudación, motivo que le llevó a acusar al actual diputado general de no tener "ni arrojo ni talante" para efectuar acciones "de calado".

"El PP no tiene un proyecto claro y se limita a copiar, muchas veces incluso lo que hacen los otros herrialdes. Necesita un modelo propio", criticó Ortiz de Guinea, quien exigió a De Andrés a que su receta anticrisis se adapte a los resultados de las últimas elecciones, "porque han demostrado que ahora Álava es más soberanista y de izquierdas", matizó el portavoz.