Sevilla. Un taxista aseguró ayer que llevó a Francisco Javier Delgado, hermano del asesino confeso de Marta del Castillo, Miguel Carcaño, al mismo portal donde desapareció la joven entre las 00.15 y 00.30 horas del 25 de enero de 2009, cuando supuestamente se produjo el traslado del cadáver. El taxista, que acudió por primera vez ante la Policía el pasado día 10, dijo al tribunal que juzga la muerte de Marta, que tiene una certeza "al cien por cien" de que la persona a la que trasladó a la calle León XIII era Delgado, de quien dio multitud de detalles como la cazadora "de doble bolsillo" que llevaba, su pulsera de cuero, un lunar en la cara y "su voz ronca y mirada profunda".

Según el testigo Francisco José A.B., aunque identificó al usuario al día siguiente, cuando los taxistas de Sevilla empezaron a repartir fotos de Marta, hasta ahora no lo ha dicho porque creyó que su testimonio no era necesario, al estar detenido el sospechoso.

También aseguró que, al llegar a su destino, había un coche aparcado en doble fila sin nadie dentro.

Por su parte, el padre de Marta del Castillo se mostró convencido de que la declaración del taxista "va a servir", por ser un testimonio "muy limpio, que ni está preparado ni lo parece". Asimismo, Del Castillo tildó de "absurdas" las preguntas que la defensa de Delgado realizó al testigo, como el número de semáforos existentes en el trayecto o los kilómetros de ese recorrido. "Es su preocupación, él ha estado muy claro y contundente", explicó.