El cardenal y arzobispo de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal Española, Antonio María Rouco Varela, deseó ayer a quienes han sido elegidos para gobernar "en tiempos tan difíciles" que desempeñen su "noble y decisiva tarea" con "acierto, serenidad y espíritu de servicio". En la conferencia inaugural de la Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal, Rouco Varela ofreció su "humilde colaboración" y el "apoyo espiritual" de todos los católicos al nuevo gobierno del Partido Popular, que alcanzó la mayoría absoluta en las elecciones celebradas el domingo. Afirmó que "urge intensificar" la respuesta pastoral ante la "gravísima" crisis económica, y consideró necesario incrementar los recursos económicos, a través de Cáritas, para acrecentar la solidaridad con quienes más sufren los efectos de la crisis.
