Bruselas. La Comisión Europea (CE) aprobó ayer una norma que permite el uso de los escáneres corporales en los aeropuertos, aunque con varias exigencias para salvaguardar la privacidad de los pasajeros.
Los Estados miembros o aeropuertos que decidan hacer uso de esta tecnología, que ofrece una imagen muy detallada de los cuerpos de los pasajeros y permite controlar los objetos no metálicos que porten, deberán ajustarse a los "estrictos" estándares comunitarios, según anunció en rueda de prensa la portavoz de Transporte de la CE, Helen Kearns.
Hasta ahora, el uso de los escáneres corporales se regía por las normativas nacionales de los Veintisiete, aunque sólo Reino Unido y Holanda han introducido su uso habitual.
En caso de que la persona sea reconocible en la imagen, el responsable de seguridad a cargo de la visualización deberá hallarse en una habitación separada de la zona de control, de modo que se evite que pueda relacionarla con quien cruce el escáner.
Los pasajeros deberán tener la posibilidad de no pasar por los escáneres corporales si no lo desean, pero deberán entonces optar a un "método alternativo de chequeo" que no se especifica.
Por motivos de salud, la Comisión Europea sólo autoriza el uso de escáneres que no utilicen rayos X y cumplan con los estándares de seguridad de la Unión Europea.