LAS seis personas detenidas, cinco de nacionalidad colombiana y una española, acusadas de integrar una red internacional criminal que introducía en Euskadi droga moldeada en forma de zapatos de mujer proveniente de Colombia ingresaron ayer en prisión, según el Departamento de Interior.

La droga era distribuida en la capital vizcaína, la comarca de Uribe-Kosta y en ambas márgenes del Nervión. Según la Ertzaintza, la red desmantelada era la más activa existente en estos momentos en el entorno de Bilbao, llevaba dos años operando en Euskadi y utilizaba diferentes sistemas para la introducción de la droga. En la operación se han intervenido cuatro kilos de cocaína.

El operativo, reseñado bajo el nombre de Manolos se inició el pasado mes de agosto, cuando los agentes del grupo antidroga de la comisaría de Bilbao, en base a la colaboración ciudadana, así como a diversas investigaciones, detectaron el tráfico de cocaína que llevaban a cabo un varón de 34 años y su esposa de 24 años, ambos de nacionalidad colombiana, desde un domicilio sito en el municipio vizcaíno de Gorliz.

La investigación permitió comprobar que los detenidos llevaban dos años introduciendo la cocaína moldeada en forma de zapatos de mujer denominados por los traficantes manolos, un supuesto diseño de Manolo Blahnik, con un precio de 50.000 euros el par.

Gracias a las averiguaciones realizadas y a los dispositivos de seguimiento, se comprobó que el traficante afincado en Gorliz era el cabecilla de la organización y quien se encargaba de contactar en Colombia con las personas que le facilitaban la droga. Asimismo, coordinaba, con la colaboración de su compañera, la búsqueda de pasajeros que se trasladaban en avión a Sudamérica para traer la cocaína a cambio de dinero.

Una vez que la droga llegaba a España se encargaba de la custodia de la misma y de su distribución, para lo que contaba con un distribuidor principal, un varón de 29 años de nacionalidad española y otros dos colaboradores, de 38 y 28 años, respectivamente, ambos de nacionalidad colombiana.

Las actuaciones se desencadenaron el viernes 28 de octubre cuando los agentes averiguaron que el cabecilla de la organización y su mujer iban a recibir un último envío de droga mediante un sistema novedoso y que, tras venderlo, iban a abandonar el país regresando de nuevo a Colombia.

La operación comenzó con la detención de los dos colaboradores colombianos. Ambos fueron arrestados el mismo viernes tras una persecución por la autopista A-8, que culminó en el barrio de la Arena de Zierbena. Se les ocupó un kilogramo de cocaína que les había entregado el cabecilla de la organización.

En las jornadas siguientes, a lo largo del fin de semana, continuó la operación de forma cautelosa, a fin de evitar que las personas implicadas tuvieran conocimiento de la actuación policial. En colaboración con la comisaría de Getxo se procedió a la detención del máximo responsable y de su esposa en la localidad de Sopelana, mientras en Santurtzi ertzainas de las comisarías de Muskiz y Bilbao detenían al distribuidor principal.

Finalmente, el pasado martes, día 1, varios ertzainas se desplazaban al aeropuerto del Prat, en Barcelona, donde en colaboración la Policía Judicial de la Guardia Civil procedían a la detención de una joven colombiana de 27 años, recién llegada en un vuelo procedente de Bogotá. En el interior de su equipaje portaba dos videoconsolas, un juego de altavoces y un router inalámbrico, en cuyo interior se localizaban ocultos un total de tres kilogramos de cocaína.

En los registros domiciliarios realizados tras las detenciones se localizaban diversos útiles para la manipulación, corte y distribución de la droga, así como dinero y efectos de procedencia ilícita. La droga aprehendida, que ha arrojado una gran pureza en los análisis efectuados, habría alcanzado en la calle un precio aproximado de medio millón de euros.