Vitoria. La práctica del deporte debe ser lúdica y enriquecedora para las personas, sobre todo para los niños y adolescentes que se encuentran en pleno proceso de construcción personal, pero no siempre es así. La Oficina de la Infancia y la Adolescencia del Ararteko ha realizado una recomendación para que se garantice que el deporte en edad escolar se lleva a cabo bajo un prisma eminentemente educativo. Este organismo justifica su solicitud tras analizar "ciertos comportamientos y actitudes observadas en el marco de la práctica deportiva con menores por parte de algunos entrenadores" y descubrir "conductas reprobables por excesivas y en todo caso difícilmente clasificables como educativas que, basándose en la argumentación de llevar al límite a la persona para animar a la superación personal y la explosión del potencial existente, caen en comportamientos intimidatorios, humillantes, denigrantes y con sanciones desproporcionadas".
El defensor del ciudadano insiste en que la recomendación se centra en la práctica deportiva realizada con niños, niñas y adolescentes, "donde el interés superior del menor, traducido en la búsqueda de su desarrollo personal y social como tarea prioritaria, constituye el eje de cualquier análisis y valoración". La legislación vasca contempla una determinada distribución competencial para la organización y desarrollo del deporte en Euskadi, que prevé el protagonismo de las administraciones públicas autonómica, foral y municipal bajo los principios de descentralización, coordinación y eficacia, por lo que el Ararteko considera conveniente formular una recomendación general para trasladar a cada institución competente "un mismo mensaje para ser aplicado en aquello de lo que es responsable".
Al margen de las responsabilidades públicas, el organismo que lidera Iñigo Lamarca no olvida que es en los entrenamientos o en las actividades que desarrollan en su club o asociación, donde la mayoría de los menores comienza a formarse en los valores que transmite y fomenta la práctica deportiva. "Es en ese ámbito, por tanto, donde habrían de empezar a evitarse muchas de las conductas que, por contravenir dichos valores, son consideradas reprobables en el momento de la competición", explica.
El cuerpo normativo que regula el deporte en la CAV, y específicamente el deporte en edad escolar, se limita a regular los momentos de la competición y se desentiende de lo que pueda suceder en los entrenamientos o en la práctica deportiva en el seno del club. Las asociaciones, por su parte, han abordado la cuestión a través de sus Estatutos, donde han recogido desde los valores por los que se rige la entidad, hasta comportamientos considerados inadecuados o procedimientos y órganos para solventar problemas. "No obstante, esto no deja de ser una solución particular que no exime a las administraciones públicas vascas competentes de trasponer a su normativa reguladora ese espíritu educativo", precisa el Ararteko.
La recomendación insta a las administraciones que definan las conductas apropiadas para la práctica del deporte escolar y sancionen las que resulten contrarias al contenido educativo mediante un régimen disciplinario de aplicación en todos los momentos, espacios y contextos.