Sevilla. Los padres de la joven Marta del Castillo dijeron ayer al tribunal que juzga a su presunto asesino y a sus cómplices que "aunque parezca absurdo, sería un alivio que nos devolvieran su cuerpo" o "lo que quede de él" y añadieron que los cambios de versión de los imputados son "una tortura infinita" para la familia de la joven.
Antonio del Castillo y Eva Casanueva explicaron a la Audiencia de Sevilla su movilización al descubrir que su hija no había vuelto a casa a las 22.00 horas del 24 de enero de 2009 y dijeron que se sienten "machacados" por las distintas versiones de los imputados y el "varapalo de ver cómo se quedaban con la Policía y con la sociedad".
Pese a la dramática intervención de los padres, el asesino confeso, Miguel Carcaño, y su presunto cómplice Samuel Benítez mantuvieron ayer un careo en el que se acusaron mutuamente, utilizaron un tono irónico y no dieron ninguna pista sobre el paradero de la víctima.
Antonio del Castillo relató que, al ser detenido Carcaño, creyó "que se iba a acabar la agonía", pero después los acusados empezaron a dar "una versión tras otra", lo que supuso "vivir todos los días martirizados".
Eva Casanueva explicó que ella estuvo un año de baja laboral y su marido cuatro meses y relató la "tortura infinita" que supuso creer primero que su hija había sido asesinada de un golpe y que no sufrió, luego que fue violada y finalmente que la estrangularon con un cable.
"Cada versión distinta te hunde más", relató Eva, quien dijo al tribunal que "para mí sería muy necesario recuperar lo que quede del cuerpo de mi hija".
Tanto la madre como cuatro amigos de Marta declararon que la joven estaba enfadada con el asesino confeso, con el que había mantenido una breve relación sentimental, por unos comentarios que Carcaño divulgó sobre ella y que quería aclarar.
Según la madre, su hija le dijo el día de su desaparición que "tenía que aclarar una cosa con Miguel", de quien Eva "no tenía buen concepto" porque veía a Marta "triste y enfadada" y ella misma le advirtió de que salía con un chico que "tenía todo el perfil del maltratador".
Tanto el padre de Marta como dos chicos que participaron en el dispositivo de búsqueda declararon que el piso de la calle León XIII estuvo apagado y sin movimientos entre las 00.30 y 00.45 horas, cuando llegó Antonio del Castillo, y entre las 2.15 y 2.30, cuando estuvieron los jóvenes.
Durante los tres minutos de careo, Carcaño pidió a su presunto cómplice que diga "dónde está el cuerpo", que abandone su "actitud pasota", y dijo a Samuel que "eres más listo que yo y por eso ahora estás libre".
Samuel le contestó que "se cree el ladrón que todos son de su condición", declaró tener testigos de que estaba en la barriada de Montequinto cuando se produjo el traslado del cadáver y afirmó que le "hierven la sangre las acusaciones falsas".
Mañana comparecerán nueve testigos, entre ellos siete funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía.