Pasión por el vuelo

Gotzon J., el instructor de 27 años fallecido ayer en el accidente aéreo, era natural de Plentzia, donde seguía residiendo. Muy conocido en la localidad, sus amigos recuerdan su pasión por volar desde pequeño, una afición que, con el paso de los años, llegó a convertir en su profesión.

La localidad costera quedó ayer consternada con la trágica noticia. Los padres de Gotzon son propietarios desde hace años del popular restaurante Bibi, ubicado en el puerto.

No era extraño, apuntan sus amigos, ver al propio Gotzon echándoles una mano en sus ratos libres. El establecimiento, que había permanecido abierto por la mañana, cerró sus puertas a mediodía, muy poco después del accidente.

"Alegre y bromista", como le recuerdan sus amigos, Gotzon hacía mucha vida en su pueblo, involucrándose especialmente en sus fiestas patronales. Sólo se ausentó de sus calles el tiempo durante el que se formó como piloto de aviación -"desde pequeño le había gustado volar", rememoran los que le conocían- y durante las prácticas que realizó posteriormente.

El pasado mayo entró a trabajar en la empresa Aerolink, tras superar un curso de formación como instructor de vuelo.

compañeros afectados Plentzia se dolía con la triste noticia, y lo mismo sucedía en Sondika, en cuyo antiguo aeropuerto se encuentra ubicada la empresa en la que trabajaba Gotzon. En las calles, el suceso era tema de conversación, y en las instalaciones de la compañía, alumnos de Aerolink se sentaban cabizbajos a las puertas del edificio.

Nadie quería hablar sobre el tema. Los ánimos estaban derrotados, por los suelos.

A mediodía, el batzoki de esta localidad estaba muy concurrido. Vecinos y trabajadores de la zona apuraban sus comidas en la terraza y dentro, en la pantalla de televisión, se desgranaban las noticias de la jornada.

De pronto, alguien pedía silencio. El informativo hablaba del incidente y un grupo de jóvenes se agolpaba bajo el televisor. Eran alumnos de Aerolink.

Algunos de ellos incluso llevaban puesta la camisa del uniforme con el logo de la escuela. La cercanía de este establecimiento hostelero con las instalaciones de la empresa aeronáutica hace que su personal y estudiantes sean asiduos a este batzoki.

El informativo cambia de tercio y los jóvenes comienzan a salir del local en silencio después de pagar sus consumiciones. "Son compañeros muy queridos", asegura uno de estos alumnos de Aerolink con gesto serio y pesaroso mientras se empeña en sacar tabaco de la máquina.

Otro de los alumnos se acoda en la barra esperando a que le cobren. Se frota la cara continuamente y suspira. "No sabemos nada. Solo nos han dicho que ha habido un accidente y lo que les ha pasado al alumno y al instructor...", explica. "Esta es nuestra vida...", afirma encogiéndose de hombros y encarando los riesgos de esta profesión que aman entre el valor y la resignación. El personal de este establecimiento hostelero también encajó con dolor la noticia. Uno de sus trabajadores aseguraba que Gotzon frecuentaba este local para tomar el café o para comer. Así, aseguraba haberse llevado un gran disgusto cuando se enteró por la mañana del doloroso suceso.

Ayer, después de un pulular de gente entrando y saliendo de las oficinas de Aerolink, ya por la tarde, la empresa quedó quieta, silenciosa y cerrada a cualquiera ajeno a la casa que se acercara a las instalaciones.

sin accidentes previos Un responsable de la compañía explicó a Efe que en los diez años de vida de esta empresa, que cuenta con 15 aeronaves repartidas en sus dos bases de Loiu y Sabadell, no habían tenido nunca un accidente, excepto un pequeño incidente que tuvo lugar hace año y medio en Bilbao durante un ejercicio de pruebas de un examen y en el que no se registraron heridos. Esta misma fuente comentó que Gotzon era instructor de vuelo desde mayo, cuando fue contratado por Aerolink después de hacer un curso en la escuela.

Aerolink es un centro de formación aeronáutica internacional que lleva ya varios años asentado en el antiguo aeropuerto de Sondika, y que imparte cursos de formación integrada para piloto de líneas aéreas y piloto comercial de helicóptero. Esta compañía cuenta con bases de vuelo en Barcelona y Bilbao, y ofrece formación superior aeronáutica.