almería. Los equipos de emergencias tratan de rescatar a dos personas de la misma familia que quedaron atrapados en su vivienda tras el desprendimiento de tierra producido en la madrugada del viernes en el municipio de Cuevas del Almanzora. A última hora de la noche de ayer, efectivos del operativo de rescate desplegado en esta localidad de Almería han localizaron el cuerpo sin vida de una de las tres personas que estaban en paradero desconocido desde que en la madrugada del viernes el derrumbe de la ladera de una montaña sepultara la casa-cueva en la que se encontraban.

El cadáver fue localizado entre los escombros pasadas las diez y media de la noche y efectivos de los bomberos, ayudados por la maquinaria pesada que trabaja en el lugar, trataban de rescatar el cuerpo minutos antes de la once de la noche, según explicó el alcalde de Cuevas, Jesús Caicedo, que se encuentra en el lugar del siniestro siguiendo las labores de búsqueda.

Al parecer, el desprendimiento, ocurrido sobre las 05.30 horas, consistió en la caída de un talud de unos quince o veinte metros de altura, compuesto de tierra arcillosa, que afectó en diferente grado a dos viviendas-cueva y tres casas de la barriada de el Realengo de Cuevas del Almanzora, municipio del levante almeriense situado a unos cien kilómetros de Almería capital.

El alcalde de Cuevas del Almanzora, Jesús Caicedo, explicó que en una de las viviendas-cueva permanecían tres personas atrapadas. En el momento del suceso, esta casa-cueva estaba ocupada por otras dos personas, otro de los hijos, que salió ileso por su propio pie, y la madre, de 48 años, que pudo ser rescatada sobre las 8.15 horas por un pequeño hueco.

La mujer fue trasladada al Hospital de La Inmaculada de Huércal-Overa con varias fracturas, al igual que un joven de 25 años que fue rescatado de otra de las viviendas afectadas por el desprendimiento. El resto de las casas afectadas fueron desalojadas. La dificultad que entrañaban las tareas de desescombro, debido al enorme tamaño de las rocas, obligó a recurrir a una máquina especial llegada desde Murcia. La máquina, de gran envergadura, comenzó a trabajar en la zona sobre las 18.30 horas, y supuso un gran avance en las labores de retirada de los cerca de 3.000 metros cúbicos caídos sobre la vivienda-cueva en la que permanecían los tres desaparecidos. También permitió llevar a cabo el desescombro con una mayor seguridad.