labastida/amurrio. Hace unos años, cuando llegaban estas fechas, las familias de Rioja Alavesa se movilizaban para ayudar en los trabajos de la vendimia. Junto a viñedos, cestaños y uvas, los integrantes de cada clan compartían esfuerzos y encuentros. Con el paso del tiempo, el campo se transformó y con él, los usos y costumbres. Ahora es más fácil contratar a temporeros para aligerar de peso a las cepas que hacerlo junto a padres, hermanos, tíos o amigos. Con ello, la campaña de otoño bajo las perspectiva de la solidaridad familiar comenzó a desaparecer hasta convertirse en algo testimonial propio de pequeñas parcelas y bodegas.

Sin embargo, aún hay quien desea fomentar aquella costumbre. Por ejemplo, la empresa Thabuca junto a la Oficina de Turismo de Labastida. Ambos actores entendienden que la recreación de la vendimia familiar servirá para atraer visitantes que deseen vivir la experiencia. Así, por tercer año consecutivo, se ha vuelto a organizar Vendimia en Familia, actividad que da la oportunidad de dar a conocer a adultos y a niños la experiencia de la cosecha y el pisado de uvas en primera persona.

La cita será en Labastida los días 9, 11 y 16 de octubre a las 10.30 horas. Se prevé una experiencia formativa para disfrutar en familia de la naturaleza y de los secretos de la vendimia. Aparte, se visitarán los antiguos lagares rupestres en un paseo entre viñedos. Estos recintos son antiguas excavaciones en roca utilizadas en la Edad Media para la elaboración del vino. Del centenar de ellos que hay en Rioja Alavesa, 70 se encuentran en Labastida.

Tras algunas explicaciones sobre el ciclo vegetativo de la vid, las familias cortarán sus propias uvas, para proceder posteriormente a pisarlas descalzos en los antiguos lagares, tal y como se hacía antaño. Con ello se obtendrá un mosto que podrá degustarse directamente.

Por otra parte, y sin salir del enoturismo, un total de 22 establecimientos turísticos de la comarca de Aiaraldea cuenta ya con el diploma de calidad turística SICTED, otorgado por la consejería de Comercio y Turismo del Gobierno Vasco. Entre las firmas agasajadas se encuentran tanto bodegas de txakoli y oficinas de turismo, como hoteles y restaurantes adscritos a las primera Ruta del Txakoli de Euskadi. Este reconocimiento se enmarca en el Programa de Compromiso de Calidad Turística, que pretende reforzar el rigor en la gestión de los establecimientos turísticos y aumentar la profesionalización del sector. Al respecto, el presidente de Aiaratur, Javier Martín, señala que "se pretende mejorar tanto la gestión del establecimiento como la satisfacción al cliente o incluso el servicio prestado".

Calidad turística El citado programa, junto con el de la Q de Calidad Turística, forma parte de la estrategia de calidad en turismo en la que el Gobierno Vasco trabaja con el objetivo de fomentar que los establecimientos turísticos de la CAV sean cada vez más conscientes de la importancia de la mejora de la calidad en los servicios.

El paso siguiente se dio ayer a la tarde, cuando los citados establecimientos recibieron formación sobre el manual de rutas del vino a cargo de un consultor especializado. En dicho encuentro los miembros de la primera Ruta del Txakoli de Euskadi recibieron las claves para poder superar los exigentes criterios de calidad referidos al servicio, formación e infraestructuras marcados por el Manual de Producto de Acevin, que es la Asociación española de Ciudades del Vino.

En el caso de obtener el riguroso certificado de Acevin, la Ruta del Txakoli pasaría a promocionarse a nivel estatal. Actualmente existen 12 rutas dentro de este programa, como son las de Rías Baixas, Rioja Alavesa, Navarra y Somontano. Además, se encuentran en procesos de obtención de esta normativa, las de Ribera del Duero y Ribera del Guadiana.